Muchos 68s, pero nunca más un 2 de octubre: Ornelas

• Jaime Ornelas y Armando Domínguez, expusieron en la BUAP sobre el Movimiento México 68
• De paso abordaron la problemática del presente, el asunto del petróleo, la privatización de la universidad pública y los retos de la izquierda
• Pedirán que se le cambie el nombre a la diagonal “Gustavo Díaz Ordaz”

Federico Chilián Orduña

Teniendo como fondo un estupendo documental elaborado con cámaras super 8 y de 16 milímetros, que muestra escenas de los acontecimientos ocurridos en la ciudad de México en 1968, el doctor Jaime Ornelas Delgado, y el Dr. Armando Domínguez, dos protagonistas del Movimiento Estudiantil ocurrido en aquel año, que aún conservan los ideales democráticos que le dieron origen a esa formidable movilización, expusieron con sumo detalle los acontecimientos ocurridos, sus causas, sus funestas consecuencias y los alcances que pese a estas se lograron en la vida política del país.
En el aula “Elena Garro” del Colegio de Historia de la BUAP, flanqueados por maestros Andrés Rivera, coordinador de esta unidad académica y Pilar Paleta, docente investigadora de la misma, Jaime y Armando revivieron sus años mozos e hicieron un relato agudo y emotivo sobre lo ocurrido en aquel año, del modo como se llegó a ese pliego petitorio de seis puntos que nunca fue capaz de responder el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, más que con los tanques y las bayonetas asesinas.
Tras de la exposición, vinieron las preguntas del auditorio y las respuestas de los ponentes, y entonces el encuentro adquirió tintes de asamblea, los cuestionamientos y los comentarios abundaron, y los asistentes, aunque escasos, mostraron vivo interés y preocupación por lo que se observa que sucede en este momento en nuestro país e incluso en la BUAP, donde dijo el Dr. Ornelas: “me sorprendió ver que se anunciaba un curso de astrología y que en un programa de Radio BUAP, alguna persona, pedía el nombre de los radioescuchas y las fechas de nacimiento para hablar de su personalidad y lo que les deparaba el destino”.
Ya en la fase de diálogo, Jaime Ornelas precisó que en aquel año percibió la participación de las mujeres como nunca antes se había visto en los asuntos políticos, recordó a Rosa Barrientos y a otras rosas, tan lúcidas y combativas como ella.
Respondió Jaime a pregunta expresa que la democracia está íntimamente vinculada a la paciencia, como diría el maese Monsiváis. Admitió desconocer si en este momento la izquierda sea capaz de levantar un movimiento de la trascendencia del 68, porque observa con desánimo como se moviliza la gente por asuntos de fut bol y otros asuntos más frívolos, lo que no hace por el “gasolinaza” o el caso del petróleo.
Lamentó Jaime que mientras un puñado de personas en ese instante adquieren conciencia de su situación, por la noche López Dóriga, convenza a millones de personas de que hay que apoyar la reforma de Calderón, e instó a los asistentes a reforzar el movimiento de masas. Recalcó que es necesario generar muchos 68, pero nunca más un 2 de octubre. Reconoció que gracias a la resistencia civil pacífica se suscitó el debate sobre el petróleo, lo que no hubiese sucedido si se permite a Calderón imponer su propuesta que tenía toda la intención de implantarla el 17 de abril, al vapor, sin discusión. Hizo un exhorto para seguir trabajando en la certeza de que la historia puede cambiar.
Asimismo, manifestó Jaime su pesar por lo que ha sucedido a muchos líderes de izquierda de aquellos años que se han dejado coptar por el poder, y extendió su preocupación al hecho de que haya obreros y campesinos que voten por el PAN.
También compartió la opinión de uno de los asistentes quien afirmó que la BUAP de ahora es una simple empresa que produce cuadros profesionales cuya única meta en la vida sea hacer dinero o igualarse a Carlos Slim, ignorando que sólo uno de los cientos de miles podría serlo.
Y tras de ello llovieron las reflexiones, sobre si lo que falta es un programa de izquierda, una propuesta concreta sobre el petróleo, sobre un proyecto alternativo de nación, y asumió Jaime que el planteamiento de AMLO va precisamente en ese sentido, y que si bien es perfectible y pudieran señalársele deficiencias, va en el rumbo adecuado porque se enfrenta al neoliberalismo que es el tipo de capitalismo al que hay que derrotar.
La gente que escuchó se retiró satisfecha y deseosa de que conferencias como estas haya más.