7 de diciembre de 2006

¡Los diputados trabajan!

Desde ayer y todo el fin de semana, incluyendo sábado y domingo, trabajarán en una “reforma integral de la ley electoral”
Aprueban 213 leyes de ingresos de igual número de municipios
Héctor Alonso Granados abandona el PRI y se afilia a Convergencia, se presume que se convertirá en dirigente local

Federico Chilián Orduña

Normalmente las (re)cámaras de diputados en nuestro autoritario sistema político, sólo son cajas de resonancia de las iniciativas que presenta el poder ejecutivo. Los legisladores que son miembros del mismo partido del gobernante en turno, las ponderan, las elogian y finalmente votan a favor de ellas, los de la oposición las critican, las rechazan y votan en contra. Los asesores y los partidos políticos les dictan lo que deben decir y la labor de nuestros diputados concluye cuando levantan el dedo para votar en pro, en contra o abstenerse.
Sin embargo, hay ocasiones excepcionales que confirman la regla, en las que los legisladores realmente analizan, discuten, buscan consensos y tratan de sacar leyes que sean del agrado de todos los participantes. Esto es lo que ha empezado a suceder en la LXI Legislatura del H. Congreso del Estado, cuando ayer, durante la sesión plenaria se acordó trabajar para lograr una reforma integral de la ley electoral que satisfaga las expectativas de todos.
Lo sorprendente del caso es que en la sesión plenaria de ayer, luego de aprobar 213 leyes de ingresos, de igual número de municipios (en la entidad hay 217 municipios), así como el decreto mediante el cual se concede la calidad de poblanos a 54 ciudadanos, un paquete de donaciones que favorecen al Instituto Poblano de la Vivienda y a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, un conjunto de dictámenes de carácter administrativo, se recibieron iniciativas que presentaron los diputados Nancy de la Sierra, para reformar la Ley de Salud, otra que presentó José Juan Espinosa, a nombre de sus colegas Pericles Olivares Flores, Rodolfo Huerta Espinosa, Miguel Cázares García, Juan Aguilar Hernández, Mariano Hernández Reyes y Héctor Alonso Granados, sobre los Derechos de la Familia, y de que el diputado Juan Antonio Martínez Martínez, presentó las iniciativas de Decreto para que se apoye a los municipios de Quimixtlán y Jolalpan que son municipios que no enviaron su Ley de Ingresos, al final de la sesión, los diputados Víctor León Castañeda, Rodolfo Huerta Espinosa, Jose Juan Espinosa, Mariano Hernández Reyes y Raymundo García García, hicieron un exhorto para lograr concretar una reforma electoral, a lo cual el diputado presidente de la Gran Comisión Perciles Olivares, respondió positivamente, y se determinó trabajar los días que restan de la semana, para que en la sesión programada para el próximo lunes, se presente una propuesta al pleno de la cámara.
En otro asunto, el diputado Héctor Alonso Granados anunció su separación del PRI y su adhesión al partido de Convergencia, lo que suscitó ríspidos comentarios entre sus ex correligionarios.
Claro, también es frecuente que a fin de año -al fin mexicanos- traten de desahogar todos los pendientes acumulados. De cualquier modo, felicidades.

4 de diciembre de 2006

Empezó la caída de FECAL

El espurio presidente, copiando mal a AMLO, aprobó plan de austeridad, se redujo el salario un 10% y al ejército y la policía que lo protege le aumentó el sueldo
La esposa de FECAL, le tapa la boca a FECAL Jr., para que no pronuncie el nombre del verdadero presidente: Andrés Manuel López Obrador


Federico Chilián Orduña
El raterazo que desde el 2 de julio ya cobra como presidente, gracias a su antecesor el marido mandilón de la señora Martha, empezó su gestión con la pata izquierda, por tres motivos: 1. al violar la Constitución en su toma de usurpación, 2. al designar puros colaboradores salinistas, zedillistas y foxistas, y 3. al querer ganar legitimidad copiando mal una de los compromisos de campaña de Andrés Manuel López Obrador.
Para empezar, su toma de posesión rompió con todos los ordenamientos legales establecidos, su Estado Mayor Presidencial se posesionó del Palacio de San Lázaro, empujó y jaloneo a los legisladores, y les impidió el paso a la tribuna que fue previamente cercada con una barricada de curules.
Eso constituye una violación a la soberanía del Congreso que es el depositario de la soberanía popular.
Segundo, los miembros de su gabinete, vistos uno por uno, están totalmente incapacitados para desempeñar «leal y patrióticamente», como la manda la Constitución, las funciones que se les asigna. De los secretarios de Estado, ya nos ocupamos y está claro que todos son incondicionales de los ex presidentes y de los intereses creados. No tiene caso abundar más. Ahora, en las direcciones, para el ISSSTE nombró al pederasta Miguel Ángel Yunes, para el IMSS al ideólogo Juan Molinar Horcaditas; ninguno de los dos tiene la menor idea de que lo que significa la seguridad social y la salud pública. Para el DIF a la supermochísima María Cecilia Landerreche Gómez-Morín, que tampoco sabe ni papa de grupos vulnerables, madres solteras, ancianos, discapacitados, lo único que les va a decir es el consabido «que Dios los bendiga» y como todo el gabinete se dedicará a robar que es lo único que saben hacer bien.
En PEMEX, coloca al traidorzuelo Jesús Federico Reyes Heroles González Garza, que más bien debiera llamarse Jesús Reyes Garza, nada más que desde que entró al grupo de los pirrurris consideró de buen talante arrastrar los apellidos maternos de su padre y de su madre. Su padre, el maestro Jesús Reyes Heroles, seguramente estaría muy indignado al enterarse que el hijo que lleva su nombre es un perfecto reaccionario, totalmente opuesto a la ideología nacionalista y revolucionaria que alentó cuando estuvo al frente del PRI.
Y así por el estilo, nadie se salva. No podíamos «concederles el beneficio de la duda», como han dicho algunos rectores universitarios que coquetean con FECAL, porque ninguno, absolutamente ninguno, está debidamente preparado para la responsabilidad que tiene encomendada.
Por último, FECAL ha reconocido que AMLO tenía razón en eso de disminuir el gasto público y destinarlo a programas sociales. Ha resuelto reducir el sueldo de todos los funcionarios de confianza en un 10%, menos en el de los uniformados, esto es, las fuerzas de seguridad que ahora tienen la innoble tarea de cuidar al presidente de las respuestas de repudio del pueblo. Con tal programa, FECAL espera ahorrar cerca de 20 mil millones de pesos, pero si hubiese aplicado completamente la idea de AMLO, se hubiese ahorrado más de 100 mil millones de pesos.
En una palabra, FECAL colocó mal los cimientos del gran edificio que pretende construir, y cuando eso sucede, conforme crezca la construcción, más factible es que se venga abajo que es lo que finalmente va a ocurrir, más temprano que tarde. Ya lo verán.
Como cereza en el pastel, hay que ver a la señora de FECAL tapándole la boca a FECALITO para que no pronuncie el nombre del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador. Véase la imagen.
Todo eso, aunado a la brutal represión que desde antes de tomar posesión desató en Oaxaca, son causas más que suficientes para que propios y extraños manden a la chingada al terrible FECAL.

3 de diciembre de 2006

En medio del repudio popular y el desaire internacional, FECAL “ya manda”

El espurio “presidente electo”, violando la Constitución toma posesión como “presidente constitucional”
Mientras afuera del recinto legislativo, cientos de miles aclamaron al presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador


Federico Chilián Orduña

El terrible FECAL, el pelele que la oligarquía, el matrimonio Fox Sahagún, el duopolio televisivo, el alto clero católico, protestante, ortodoxo y judío, y el gran capital transnacional impusieron como “presidente electo”, finalmente asumió la usurpación que le prepararon los privilegiados, en medio del repudio popular y el desaire internacional.
A la hora en que el espurio se metía como ratón por un agujero del recinto legislativo, cobijado por impresionante dispositivo militar, por atrás de las banderas, por donde normalmente entran los empleados, tramoyistas o funcionarios del congreso, en menos de 5 minutos, el chapelen-vibo (chaparro, pelón, de lentes, algo visco y borrachín) tomaba protesta del cargo, mientras se escuchaba consignas de rechazo, silbidos, de los legisladores; simultáneamente, en el zócalo de la capital, una vez más, cientos de miles de ciudadanos aclamaban al presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador, quien reiteró su voluntad de no traicionar la confianza ciudadana y mantener su compromiso de seguir luchando porque haya en México democracia de verdad, donde los mexicanos realmente podamos elegir a nuestros gobernantes y no suceda que una elite pretenda disponer, como ahora, de los destinos de la nación.
La diferencia en la forma en que FECAL y AMLO tomaron protesta de sus respectivas presidencias es palpable; por un lado, el 1 de diciembre, la fuerza militar en proporciones insólitas, el palacio de San Lázaro totalmente bloqueado por vallas metálicas soldadas entre sí, varios miles de militares, agentes de seguridad altamente especializados, armas de diverso tipo por todos lados, las cámaras de Televisa y Tvazteca haciendo del evento un show mediático, acusando a los perredistas de violentos, aún cuando la tribuna fue tomada por los panistas, tres días antes de lo que pretendían fuera una ceremonia solemne, en un ambiente de miedo, crispación e incertidumbre; por otro lado, el 20 de noviembre, en el zócalo de la ciudad más grande del mundo, a la vista de todos, menos de Televisa y Tvazteca, cientos de miles de personas de todas las edades, condiciones sociales, económicas y culturales, ovacionaban a su presidente, exclamando sin cesar ¡es un honor estar con Obrador!, en una ceremonia sobria, entusiasta y enérgica, el pueblo mismo construyendo su historia, y luego, el mismo 1 de diciembre, refrendando su convicción y su voluntad de defender a su Patria como lo hicieron Juáez y Madero en su oportunidad.
Habrá que hacer notar que en los dos momentos en que FECAL se “posesiona” del mando incurre en violaciones a la Constitución, por la medianoche en Los Pinos, cuando aún sin ser presidente constitucional, en un acto no previsto en la Constitución, toma la protesta a sus secretarios encargados de la seguridad, al margen de la representación popular, y en la segunda, cuando el presidente del Congreso, el panista Jorge Zermeño, aún sin verificar el quórum de legisladores, procedió a iniciar la sesión, y luego, cuando todavía no se colocaba la banda presidencial el espurio, instruir al pleno para entonar el himno nacional. Pecatas minutas si se quiere, pero que ponen en evidencia el carácter fascista, de uno, y la raigambre popular del otro.
Por la noche, un reducido grupo de diplomáticos centroamericanos, el padre del presidente de Estados Unidos y el hijo