16 de septiembre de 2007

La Iglesia Católica, a través de los siglos

Alejandro Julián
(candidato a regidor en la planilla que encabeza Fede CHILIÁN)


Después de la supuesta ascensión de Cristo, en la que terminan casi todos los evangelios canónicos, los pocos apóstoles que lo seguían como el Mesías se reunieron en secreto para orar varios días en el cenáculo, después de diez, según cuentan las escrituras y la tradición católica, los doce seguidores originales de Cristo, María madre de él y otros personajes fueron invadidos por el espíritu santo quien a través de lenguas de fuego les dio el coraje y las armas, a través del don de las lenguas, para extender la fé y doctrina de Jesús, gracias a ese incierto pasaje de la Biblia se da mas formalmente el comienzo de la iglesia de una manera activa; pero,¿ que sucede después?.

La iglesia cristiana empieza en sus primeros cuatro siglos como un movimiento oriental que tenia gran éxito en el sector que actualmente a abandonado y rechazado, los pobres y los esclavos, estos son los que le dan un posicionamiento en el mundo romano, curiosamente de esta época lo que mas nos vende son historias de princesas y nobles que son martirizados por su fé en Cristo marginando de su historia a los que creyeron pero que no tuvieron un poder social o económico para quedar inscritos en “las leyendas doradas de la iglesia”; cabe destacar que en las épocas de persecución cristiana el numero que dice tener de mártires la iglesia es mucho mas grande que el real y muchos de estos ya son de comprobada ficción como el caso de San Cristóbal; el cual fue quitado del martirologio pero no de los altares.

En el año 311 bajo el gobierno de Galerio es declarada la libertad de culto, con lo cual acaba la persecución a los cristianos; sin embargo es hasta el año 313 con la asunción al trono de Constantino cuando pasa a ser una religión con peso político. Según la historia católica Constantino, por influencia de su madre Santa Elena y gracias a la aparición de la cruz en una de sus batallas, se convierte al cristianismo; la verdad es que el imperio se encontraba fracturado y el poder del gobernante se había vuelto bastante discutible ante los ojos del pueblo y de algunas sectas religiosas de esa época, es entonces cuando Constantino decide aliarse a la iglesia para que ésta le ayudara a legitimarse y volverse una institución inapelable.

En el año 384 Teodosio establece, con el edicto de Tesalonica, a la religión católica como la oficial, captando desde este momento la atención y el poder de la aristocracia y el patriciado romano; gracias a esta influencia le empiezan a devenir canonjías de distinto peso. En el 412 se le quita la obligación de pagar impuestos y se le da el derecho de asilo; del 429 al 439 se decretan mas de 150 leyes en defensa de la religión cristiana para finalmente en el 435, 124 años después de ser reconocida, pasar de víctima a verdugo con un edicto que marcaba la muerte a los paganos o no practicantes del cristianismo.

Posteriormente la iglesia, gracias al poder espiritual que los poderosos le habían dado, empezaría a forjar nuevas formas de política administrativa, no solo a nivel jerárquico interno si no a la sociedad en general; entre estas propuestas, que varios teólogos fabricaron para mantener la unión iglesia- estado, se encuentra la de la ciudad de Dios escrita por San Agustín, en la que menciona que el fin de la sociedad es llegar a la ciudad de dios para ello dicha sociedad se encuentra estratificada en tres niveles: los oratores –la iglesia-, los cuales se encargaban de marcar el camino a seguir; los velatores o el gobierno, el cual debía de guiar al pueblo por el camino ya marcado y; los laboratores, o sea el pueblo quien simplemente debía dejar llevarse por los otros dos y mantenerlos con su trabajo. Eh aquí la muestra más clara de que la iglesia desde su teología se ah encargado de mantener una unión con el estado para poder mantener a las masas como simples borregos que deben seguir lo que les sea dictado y que deben trabajar como burros para poder mantenerlos a ellos y a sus intereses, enseñándonos a no cuestionar, a no usar la cabeza.



El limite que impone la iglesia al pensamiento de sus fieles, mediante la premisa dogmática de que dios habla e “impone” a través de su voz en la tierra -el papa-, es el mejor mecanismo que tiene para el control de masas; recordemos como en México se encargo de legalizar una conquista sangrienta, que enarbolaba como bandera la voluntad de dios de evangelizar a todas las naciones, siendo que según los evangelios Jesucristo dijo id y bautizad a todos los pueblos no masacrar. Ayudo a mantener 300 años de dominación en contubernio con la Corona Española sólo para enriquecerse ilícitamente con los recursos naturales de un territorio casi virgen.

Posteriormente se opuso al proceso independentista de México, dando luz verde únicamente cuando en España son aprobadas las cortes de Cádiz que suprimen varios derechos a la clerecía, viendo como bastión último de poder político a México. Con la ayuda del Canónigo oratoriano Matías de Monteagudo, Agustín de Iturbide da un golpe de estado, para finalmente proclamar la independencia y establecer un imperio que garantiza “religión Católica única”, conservando esta sus fueros. Tiempo después, en el México que apenas empieza a dar sus primeros pasos, surge el monstruo de la intervención al que le da forma Estados Unidos; y la iglesia, una institución más del pueblo mexicano, se vuelve a vender a los intereses del poderoso, esta vez al Imperio yanqui, con el fin de salvaguardar su poder ante la posible perdida de sus bienes y fueros.

Ya en plena época de Reforma, gracias al gran visionario decimonónico Benito Juárez, se establece la división iglesia-estado, arrancándole los bienes inmuebles y tierras que poseía y mantenía de manera improductiva; los cuales había obtenido gracias a los rentables negocios coloniales de capellanías y obra pías que funcionaban como centros de préstamos. Estos se otorgaban a los hacendados para poder mantener activas sus tierras a cambio de intereses altísimos; al no concretarse el pago de la deuda, la iglesia se apropiaba de las tierras dejadas en calidad de hipoteca. Así es como, junto con las mercedes reales que se le habían concedido y donaciones de particulares en otra época, la iglesia era dueña de más del 60% de las tierras del país.

Ante esta situación el benemérito de las américas expropia parte de sus propiedades, causando el descontento del clero el cual intenta, primero, derogar la constitución de 1857 en la que, entre otras cosas, le quitaba el monopolio de registros de nacimiento, enlaces matrimoniales, actas de defunción y cementerios, no fructificando. Ante ello desconoce al gobierno liberal elegido por el pueblo, tratando de imponer al grupo conservador en el poder, no dando resultado. Es así como apoya la idea de traer un príncipe europeo a gobernar suelo mexicano, ofreciéndole toda su ayuda en un principio, para posteriormente darle la espalda al descubrir que los propósitos de Maximiliano con respecto a la relación iglesia-estado no eran lejanos a los de Juárez; incluso el mismo papa Pio IX desairó a Carlota, la emperatriz de México, cuando ésta, en un estado de locura y desesperación, va a buscarlo para que apoye a su marido.

Tiempo después, con el triunfo de la república y la asunción a la silla presidencial de Porfirio Díaz, el arzobispo Antonio Pelagio Labastida y Dávalos obliga a éste a desconocer la constitución 1857 -por la cual Porfirio había luchado- a cambio de casarlo por las leyes de la iglesia con su sobrina Delfina Ortega para que su alma “no ardiera en las llamas del infierno”. Esto solo es una pequeña muestra de la historia de la manipulación de la iglesia en México, la cual prosigue hasta nuestros días de manera continua y se ve reflejada en la actualidad con los deseos de hacer la educación pública, religiosa; trasgrediendo el estado laico. Le hace falta a la iglesia leer más los evangelios para enterarse de que Jesucristo dijo “al César lo que es del César (refiriéndose al gobierno) y a dios lo que es de dios”; pobre Jesús si volviera a nacer en este siglo la iglesia misma pondría los clavos para crucificarlo por ser un peligro a sus intereses.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mmm este ola