19 de julio de 2007

La Biblia, esa ridícula farsa

43ª parte
Hugo Pardo

Los panistas son tan ignorantes y están tan atrasados que el gobernador de Jalisco, violando las leyes que lo rigen, está impartiendo cursos bíblicos para sus funcionarios.
Veamos que tan pacífico, equitativo y misericordioso es el Señor Jehová de los Ejércitos, que así se llama el Dios bíblico, Libro de Josué, Capítulo 4, Versículos:
10 Los sacerdotes que llevaban el arca se quedaron de pie en medio del Jordán, hasta que se cumplió todo lo que Jehovah había mandado a Josué que hablase al pueblo, conforme a todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se dio prisa y cruzó.
11 Aconteció que cuando todo el pueblo acabó de cruzar, también cruzó el arca de Jehovah con los sacerdotes, en presencia del pueblo. 12 También los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés cruzaron armados al frente de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho. 13 Como 40.000 soldados, listos para la guerra, cruzaron delante de Jehovah hacia las llanuras de Jericó, para la batalla. 14 Aquel día Jehovah engrandeció a Josué ante los ojos de todo Israel, y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.
Cualquier semejanza con los desfiles militares que han encabezado los tiranos a lo largo de la historia, no es casualidad, es el vivo retrato de lo que hizo el Señor Jehová de los Ejércitos, el Dios bíblico en el que cree la mayoría de los mexicanos, pero sólo una quinta parte de la población mundial.