29 de julio de 2007

La Biblia, esa ridícula fantasía

50ª parte
Hugo Pardo

Aunque no faltan los tontos que nos subestiman y creen que esta publicación es un “pinche pasquín de mierda”, lo cierto es que dice más verdades que la Biblia e incluso desmiente a la Biblia en la que creen como “la palabra de Dios” todavía más de mil 200 millones de terrícolas de los 6 mil millones que habitan el planeta.
Las personas que nos descalifican por nuestra pequeñez, enfermas de arrogancia y estulticia piensan que sólo la televisión, la radio, la gran prensa o los libros muy voluminosos, son dignos de tomarse en cuenta, los escritos que circulan de manera volante los ignoran, pero se equivocan porque con esta sola hojita es posible arrancarle la máscara a los farsantes y fariseos que no pasan de ser mas que unos perfectos gandallas.
Según los creyentes en el mamotreto que es la Biblia, Dios mandó que sus criaturas no tomaran lo ajeno, sin embargo, el Señor Jehová de los Ejércitos, también conocido como Yahvé, padre de Jesucristo, cae en frecuentes contradicciones. Vayamos ahora al libro de Deuteronomio, Capítulo 6, Versículos: 10 "Sucederá que cuando Jehovah tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, con ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 con casas llenas de todo bien que tú no llenaste, con cisternas cavadas que tú no cavaste, con viñas y olivares que tú no plantaste, y cuando hayas comido y te hayas saciado, 12 entonces ten cuidado; no sea que te olvides de Jehovah que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. 13 A Jehovah tu Dios temerás y a él servirás, y por su nombre jurarás. 14 No iréis tras otros dioses, tras los dioses de los pueblos que están a vuestro alrededor; 15 porque Jehovah tu Dios es un Dios celoso que está en medio de ti. No sea que se encienda el furor de Jehovah tu Dios contra ti, y te destruya de la faz de la tierra.
Y no conforme don Jehová es muy enfático al sostener que: 15 Jehovah quitará de ti toda dolencia y todas las terribles enfermedades de Egipto, que tú conoces. No las pondrá sobre ti; más bien, las pondrá sobre todos los que te aborrecen. 16 "Destruirás todos los pueblos que Jehovah tu Dios entrega en tus manos. Tu ojo no les tendrá lástima, ni rendirás culto a sus dioses, porque eso te sería motivo de tropiezo.
Y para que no quede duda, el buen Jehová de los Ejércitos, recalca:
14 Solamente las mujeres, los niños, los animales y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín, podrás tomar para ti y comer del botín de tus enemigos que Jehovah tu Dios te entregó. 15 Harás esto con todas las ciudades que estén muy distantes de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones de aquí. 16 Pero en las ciudades de estos pueblos que Jehovah tu Dios te da por heredad, no dejarás con vida a ninguna persona. 17 Los destruirás completamente, como Jehovah tu Dios te ha mandado: heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos. 18 De esta manera no os enseñarán a imitar todas las abominaciones que ellos hacen para sus dioses, de modo que pequéis contra Jehovah vuestro Dios.
Así las cosas, el Señor Yahvé, escoge de los miles de pueblos que habitan el planeta, a uno solo, el judío, el de Israel, y todo su plan lo desarrolla sobre la base de privilegiar a su pueblo consentido y discriminar, explotar y asesinar a todos los demás. Otra vez, como dice el sapito “que a toda madre”.
Por eso Adolfo Hitler, tan cristiano y católico que gozó de la bendición papal, se dispuso exterminar a esa “raza”, la “judía” para que la “raza superior”, la “raza aria”, a la que él pertenecía dominara el mundo.
No olvidar que Hitler, apoyó a Francisco Franco para destruir la República española, y que el ex presidente español franquista José María Aznar, vino a México en tiempos de campaña presidencial a defecarse en la Constitución, especialmente en el artículo 33, (“los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país”) para manifestar su apoyo a Felipe Calderón, ante la complacencia y complicidad del hijo de española y norteamericano Vicente Fox.
Así actúan algunos cristianos y católicos y esto dice la Biblia.
Cualquier reclamación hacerla directamente a Jehová de los Ejércitos, domicilio conocido en el Cielo, aunque todavía ningún astronauta lo ha visto como para poder dar una pista.
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