24 de julio de 2007

La Biblia, esa ridícula fantasía

46ª parte
Hugo Pardo

El final del mundo según la Biblia es mucho más espectacular que cualquier película holiwodense. De pronto surgen los ángeles de Jehová de los Ejércitos y toda su ira, su cólera, su malestar se desatan, y somete a toda su creación a su sacrosanta voluntad, nomás lean lo que dice el Apocalipsis, Capítulo 8, Versículos: 10 El tercer ángel tocó la trompeta. Y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha; y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de agua. 11 El nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas. 12 El cuarto ángel tocó la trompeta. Y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, de manera que se oscureció la tercera parte de ellos, y no alumbraba el día durante una tercera parte, y también la noche de la misma manera. 13 Miré y oí volar un águila por en medio del cielo, diciendo a gran voz: "¡Ay, ay, ay de los que habitan en la tierra, por razón de los demás toques de trompeta que los tres ángeles aún han de tocar!"
Es evidente que el autor del Apocalipsis no sabía ni lo que estaba diciendo. Que todavía más de mil millones de seres humanos se traguen este cuento, eso se debe a su ignorancia y a la manipulación que han desplegado las iglesias cristianas de todo signo.
Ya, dos milenios son muchos más años que los que Jehová esperó para decretar el diluvio universal; con 2 milenios de era cristiana tenemos más que suficiente. Es la hora de abrir paso a la libertad.