22 de julio de 2007

La Biblia, esa ridícula fantasía

44ª parte
Hugo Pardo

Jehová de los Ejércitos o Yahvé es el nombre del Dios bíblico en el que cree la mayoría de los mexicanos, unos como católicos y otros como protestantes. Aunque los Testigos de Jehová, los Mormones, los Bautistas y otras denominaciones no católicas, no se asumen a sí mismos como protestantes, sino como “la única, última y verdadera revelación de Jesucristo”, lo cierto es que todo mundo los ubica dentro del protestantismo, aunque ellos mismos no quieran saber nada de Martín Lucero. Lo cierto es que todos los mencionados creen que Jehová es papá de Jesucristo y es a la vez él mismo, que a veces se aparece como ángel y otras como paloma capaz de embarazar sin desvirginar a la madre de él mismo. Galimatías que una quinta parte de la humanidad se ha tragado a lo largo de quince siglos.
Y bien, este señor, don Jehová de los Ejércitos eligió a un solo pueblo como su predilecto: el judío, ¿qué hizo ese pueblo, una vez que se enteró que era el predilecto de Dios? ¡uf! Larga, muy larga es su historia de crímenes y atropellos, veamos lo que dice el Libro de Esther, Capítulo 9, Versículos: 5 Los judíos dieron a sus enemigos un golpe de espada con matanza y destrucción, e hicieron con sus enemigos lo que quisieron. 6 En Susa, la capital, los judíos mataron y destruyeron a 500 hombres. 7 Entonces mataron a Parsandata, Dalfón, Aspata, 8 Porata, Adalías, Aridata, 9 Parmasta, Arisai, Aridai y Vaizata, 10 los diez hijos de Amán hijo de Hamedata, el enemigo de los judíos. Pero no echaron mano a sus despojos. 11 El mismo día llegó al rey el número de los muertos en Susa, la capital. 12 Y el rey dijo a la reina Ester: -Si en Susa, la capital, los judíos han matado y destruido a 500 hombres y a los diez hijos de Amán, ¿qué habrán hecho en las otras provincias del rey? ¿Cuál es, pues, tu petición? Te será dada. ¿Qué más solicitas? Y será hecho. 13 Y Ester respondió: -Si al rey le parece bien, concédase también mañana a los judíos en Susa, para que hagan conforme a lo decretado para hoy, y que cuelguen en la horca a los diez hijos de Amán. 14 El rey mandó que se hiciera así. El decreto se promulgó en Susa, y colgaron a los diez hijos de Amán. 15 Entonces los judíos que estaban en Susa se congregaron también el día 14 del mes de Adar, y mataron en Susa a 300 hombres. Pero no echaron mano a sus despojos.
Después de estos baños de sangre, otra vez no me queda otra más que decir como el sapito: ¡que a toda madre!