10 de junio de 2007

Fecal pone a México a disposición del imperio

Washington y el Vaticano deciden la suerte del gobierno de FECAL
Ávido de legitimidad, promueve al PAN, como partido de “centro”

Federico Chilián Orduña

Todo el viaje que hizo Felipe Calderón a Europa, únicamente le sirvió para implorar el auxilio de sus dos principales protectores, el Papa Benedicto XVI y el presidente norteamericano George W. Bush, a quienes preguntó qué debe hacer para complacer sus deseos y contribuir a la realización de sus planes, a lo que respondieron, primero el jefe de la Iglesia Católica, que debe seguir combatiendo la despenalización del aborto y abrir aún más los medios informativos a la participación de la Iglesia, y luego el presidente norteamericano, que continúe presionando para derogar la ley de neutralidad y pueda penetrar el ejército norteamericano en nuestro país con el pretexto de combatir el narcotráfico, y disuadir a los movimientos sociales de no oponerse a las políticas de FECAL, o atenerse a las consecuencias.
Aunque tanto el Papa Benedicto XVI como el mandatario de EUA, George W. Bush, se dicen defensores de la libertad, la vida y la democracia, lo cierto es que Bush fue el único presidente del Grupo de los 8 países más ricos del planeta que no apoyó el acuerdo de todos los demás, para reducir a la mitad las emisiones de gases contaminantes que están afectando severamente la vida en todo el globo, y de este asunto Ralph Ratzinguer no dijo una sola palabra, lo que contradice las declaraciones de ambos.
Al final de su gira, Felipe Calderón, manifestó a los medios europeos que el PAN, al que pertenece desde joven y al que ha dirigido en su comité ejecutivo y como coordinador parlamentario, es un partido “de centro”, lo cual también es una mentira pues pertenece a la Organización Demócrata Cristiana de América Latina, que es eminentemente derechista, respaldó el golpe de Estado de Augusto Pinochet y es acérrima enemiga de los regímenes de izquierda que han sido electos de manera democrática, como tales son los casos de Hugo Chavez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Michael Bachelet de Chile, Rafael Correa de Ecuador, Nestor Kirchner de Argentina, Tabaré Vázquez de Uruguay, Luiz Inacio Lula Da Silva de Brasil y Alán García de Perú, y de quien llegó al poder mediante proceso revolucionario: Fidel Castro en Cuba.