27 de mayo de 2007

La Biblia, esa ridícula fantasía

8ª parte
Hugo Pardo

Todas las culturas han inventado sus respectivas religiones, todas pasaron por una etapa de pensamiento mágico, todas le atribuyeron a los fenómenos naturales causas desconocidas y trascendentes, todas deificaron al sol y a la luna, todas inventaron reinados que supuestamente los había creado Dios, todas son míticas, todas son una fantasía, bella, tierna, dulce quizás, pero fantasía al fin.
La cultura judeocristiana no es la excepción, por el contrario es la que ha implantado su hegemonía en la mitad del planeta durante 17 siglos y es la que más ha lucrado y ejercido la violencia contra quienes no comparten los dogmas de la fe cristiana.
Nada tendría de raro, de extraño ni de pernicioso, que los pueblos de América fueran cristianos. El problema es que con base en la Biblia se han justificado las peores matanzas de la humanidad y actualmente la guerra contra Irak y la amenaza contra Cuba, Corea y en general los adversarios de Estados Unidos, es el pretexto del cristiano George Bush para realizar los “designios divinos”. Ya hemos visto cómo el señor Jehová de los Ejércitos les puso el ejemplo a los grandes genocidas de la humanidad, aunque ni Hitler, ni Mussolini, ni Pinochet, ni Truman, ni Bush, todos ellos muy cristianos, han matado tanto como lo hizo don Jehová de los Ejércitos que sin miramientos mandó un aguacero de 40 días con sus noches para que toda la humanidad, ancianos, mujeres y niños murieran ahogados, y sólo salvó a Noé y a su familia, con quien hizo un pacto, helo aquí: Génesis, capítulo 8, 20 Entonces edificó Noé un altar a Jehovah, y tomando de todo cuadrúpedo limpio y de toda ave limpia, ofreció holocaustos sobre el altar. 21 Jehovah percibió el grato olor, y dijo Jehovah en su corazón: "No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud. Tampoco volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho. 22 Mientras exista la tierra, no cesarán la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche."
Parece que el señor Jehová de los Ejércitos se arrepintió de la masacre que él mismo provocó y ofreció no volverlo a hacer, sin embargo, poco después se le olvidaron sus compromisos al señor Jehová de los Ejércitos y miren ustedes lo que hizo: Génesis, capítulo 19, 24 Entonces Jehovah hizo llover desde los cielos azufre y fuego de parte de Jehovah sobre Sodoma y Gomorra. 25 Y trastornó aquellas ciudades, toda la llanura con todos los habitantes de las ciudades y las plantas de la tierra. 26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se convirtió en una columna de sal.
Ya lo ven, como cualquier político del PRI, del PAN o del PRD, el señor Jehová promete que no volverá a destruir a ningún ser viviente, y poco después sucede el famoso caso de Sodoma y Gomorra. ¿Por qué la destrucción? Por fornicar, por hacer el sexo de múltiples maneras, pero no con tanto cinismo y comodidad como lo han hecho los papas y los curas. Véase, por citar sólo un caso, el de Rodrigo de Borgia, Alejandro VI, lo puede encontrar en Internet.