22 de abril de 2007

El Papa impulsa cruzada oscurantista

Lesiona la soberanía nacional, viola las leyes de México y pretende imponer sus dogmas en los asuntos que sólo competen a los ciudadanos mexicanos
El Yunque, el PAN y los funcionarios del gobierno espurio celebran que el Papa se entrometa en la vida pública de México


Federico Chilián Orduña

La institución eclesiástica más machista del planeta, la única en el occidente que no permite que las mujeres puedan ocupar cargos de dirección en su seno, la Iglesia Católica Apostólica Romana, por voz de su máximo representante, el alemán, nazi, gay vergonzante Joseph Ratzinguer, alias Benedicto XVI, quien cumplió 80 años de edad el pasado 16 de abril, el mismo día en que se celebra la fundación de Puebla, y dos años de papado el 20 de abril, insiste en violentar la convivencia de los mexicanos a quienes tanto daño ha causado desde antes de la conquista de México en 1521 hasta nuestros días.
Es el caso que con motivo del debate sobre la despenalización del aborto que se realiza en el seno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el máximo jefe de esta dizque sacrosanta institución le envió una carta a los integrantes de la 83 asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano en la que manifiesta su rechazo a la pretendida despenalización del aborto y se pronuncia en contra de lo que llamó una “cultura de la muerte”.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es muy clara en su artículo 130 que establece: “El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en este artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley”, y luego sostiene en el inciso e) “Los ministros (de culto religioso) no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos de culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios”.
Sin embargo, ensoberbecidos porque lograron instalar mediante repudiable fraude electoral al pelele Felipe Calderón en calidad de presidente de la República, ahora pretenden continuar su empeño por desmantelar el Estado laico e instaurar una tiranía teocrática de corte fascista, por ello, su visceral cuan irracional empeño en oponerse a la despenalización del aborto e impedir por todos los medios que las mujeres decidan sobre su propio cuerpo, porque supuestamente un cigoto de 12 semanas ya es una PERSONA humana y es un crimen “asesinarlo”.
Con sobrada amnesia o intencional desmemoria la Iglesia Católica Apostólica Romana, que también es un Estado, el Vaticano, formado por acuerdo con el dictador fascista Benito Mussolini, se erige en “defensora de la vida”, cuando ha sido ella la institución religiosa que más muertes ha causado en el mundo a causa de su intolerancia y la forma violenta como evangelizó a los pueblos conquistados. Tan sólo aquí en México perdieron la vida más de 9 millones de indígenas, durante los 300 años que duró la colonia, a consecuencia de la Santa Inquisición, las enfermedades incurables de los conquistadores y el ESCLAVISMO que implantaron en lo que fue la Nueva España.
Si a lo anterior se agregan las temerarias declaraciones que formuló Benedicto XVI en contra del Islam, así como en contra del uso de preservativos, de la educación sexual y de cualquier método de control de la concepción, es fácil concluir que Benedicto XVI impulsa una cruzada oscurantista para instalar la mentalidad de la Edad Media en pleno Siglo XXI, propósito que desde luego está condenado al más absoluto fracaso.