4 de diciembre de 2006

Empezó la caída de FECAL

El espurio presidente, copiando mal a AMLO, aprobó plan de austeridad, se redujo el salario un 10% y al ejército y la policía que lo protege le aumentó el sueldo
La esposa de FECAL, le tapa la boca a FECAL Jr., para que no pronuncie el nombre del verdadero presidente: Andrés Manuel López Obrador


Federico Chilián Orduña
El raterazo que desde el 2 de julio ya cobra como presidente, gracias a su antecesor el marido mandilón de la señora Martha, empezó su gestión con la pata izquierda, por tres motivos: 1. al violar la Constitución en su toma de usurpación, 2. al designar puros colaboradores salinistas, zedillistas y foxistas, y 3. al querer ganar legitimidad copiando mal una de los compromisos de campaña de Andrés Manuel López Obrador.
Para empezar, su toma de posesión rompió con todos los ordenamientos legales establecidos, su Estado Mayor Presidencial se posesionó del Palacio de San Lázaro, empujó y jaloneo a los legisladores, y les impidió el paso a la tribuna que fue previamente cercada con una barricada de curules.
Eso constituye una violación a la soberanía del Congreso que es el depositario de la soberanía popular.
Segundo, los miembros de su gabinete, vistos uno por uno, están totalmente incapacitados para desempeñar «leal y patrióticamente», como la manda la Constitución, las funciones que se les asigna. De los secretarios de Estado, ya nos ocupamos y está claro que todos son incondicionales de los ex presidentes y de los intereses creados. No tiene caso abundar más. Ahora, en las direcciones, para el ISSSTE nombró al pederasta Miguel Ángel Yunes, para el IMSS al ideólogo Juan Molinar Horcaditas; ninguno de los dos tiene la menor idea de que lo que significa la seguridad social y la salud pública. Para el DIF a la supermochísima María Cecilia Landerreche Gómez-Morín, que tampoco sabe ni papa de grupos vulnerables, madres solteras, ancianos, discapacitados, lo único que les va a decir es el consabido «que Dios los bendiga» y como todo el gabinete se dedicará a robar que es lo único que saben hacer bien.
En PEMEX, coloca al traidorzuelo Jesús Federico Reyes Heroles González Garza, que más bien debiera llamarse Jesús Reyes Garza, nada más que desde que entró al grupo de los pirrurris consideró de buen talante arrastrar los apellidos maternos de su padre y de su madre. Su padre, el maestro Jesús Reyes Heroles, seguramente estaría muy indignado al enterarse que el hijo que lleva su nombre es un perfecto reaccionario, totalmente opuesto a la ideología nacionalista y revolucionaria que alentó cuando estuvo al frente del PRI.
Y así por el estilo, nadie se salva. No podíamos «concederles el beneficio de la duda», como han dicho algunos rectores universitarios que coquetean con FECAL, porque ninguno, absolutamente ninguno, está debidamente preparado para la responsabilidad que tiene encomendada.
Por último, FECAL ha reconocido que AMLO tenía razón en eso de disminuir el gasto público y destinarlo a programas sociales. Ha resuelto reducir el sueldo de todos los funcionarios de confianza en un 10%, menos en el de los uniformados, esto es, las fuerzas de seguridad que ahora tienen la innoble tarea de cuidar al presidente de las respuestas de repudio del pueblo. Con tal programa, FECAL espera ahorrar cerca de 20 mil millones de pesos, pero si hubiese aplicado completamente la idea de AMLO, se hubiese ahorrado más de 100 mil millones de pesos.
En una palabra, FECAL colocó mal los cimientos del gran edificio que pretende construir, y cuando eso sucede, conforme crezca la construcción, más factible es que se venga abajo que es lo que finalmente va a ocurrir, más temprano que tarde. Ya lo verán.
Como cereza en el pastel, hay que ver a la señora de FECAL tapándole la boca a FECALITO para que no pronuncie el nombre del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador. Véase la imagen.
Todo eso, aunado a la brutal represión que desde antes de tomar posesión desató en Oaxaca, son causas más que suficientes para que propios y extraños manden a la chingada al terrible FECAL.