19 de septiembre de 2006

Son fidedignas las grabaciones de Kamel-Marín

Así lo reconoció el «rey de la mezclilla» en una carta dirigida a la opinión pública, que se inserta en esta edición
La suerte de Marín pende de un hilo, podría renunciar cuanto antes para evitarse males mayores
Federico Chilián Orduña
Kamel Nacif, quien hizo famoso en todo el mundo a su amigo el gobernador de Puebla Mario Marín Torres, al llamarlo «mi gober precioso», acabó por hundirlo con la revelación que hizo a través de una carta dirigida a la opinión pública de que son auténticas las grabaciones en las que se escucha su voz y la de los políticos con los que ha sostenido una relación de amistad y apoyo recíproco.
Ahora, como dicen los abogados, «a confesión de parte, relevo de pruebas». Si las grabaciones pudieran no ser pruebas legales en un litigio, sí lo son los testimonios que sobre ellas de a conocer uno de los involucrados que, en este caso, derrumban por completo la versión de Mario Marín de que tales grabaciones habían sido «truqueadas» y que esa no era su voz, con lo cual estaría cometiendo perjurio, no reconocer lo que es verdad y utilizar recursos públicos para sustentar su propia versión.
Lo que harán a continuación los magistrados de la Suprema Corte de Justicia es relativamente sencillo, aunque por sus labores cobren más de 400 mil pesos mensuales los angelitos, simplemente darle entrada al desplegado dirigido a la Opinión Pública, suscrito por el señor Kamel Nacif, y proceder a una serie de averiguaciones de mero trámite, que culminarían en la determinación de responsabilidades del aún gobernador Mario Marín Torres, en los ilícitos que lesionaron las garantías individuales y los derechos humanos de la periodista Lydia Cacho, y en el empleo de recursos públicos para falsear lo que ahora se ha hecho evidente.
El autor del blog cibernético «Marín, cínico, renuncia ya», susceptible de ser consultado en http://goberprecioso.blogspot.com/ está tan felíz con la noticia que ha reproducido las declaraciones de todos los políticos y todas las columnas periodísticas que abordan el tema para pitorrearse del gobernador.
De esta situación ya ni el cardenal Norberto Rivera, que se ha puesto de tapete con el gobierno de Fox, ni siquiera el pederasta Marcial Maciel, que tantos favores recibió de los políticos del PRI y del PAN, podrían salvar a Mario Marín. Sus días en el gobierno están contados. Tal vez los magistrados se esperen a que FECAL se siente cómodamente en la silla presidencial para darle a conocer el dictamen y sea él quien opere la guillotina, o a lo mejor, si las circunstancias así lo ameritan, le den ese «honor» al esposo de la señora Martha, así nomás como para que no digan que no hizo nada, pero que Marín ya no termina su sexenio es tan cierto como que mañana saldrá el sol.