9 de julio de 2006

Avanza el plan de defensa del voto

  • Se organizan en los 300 distritos electorales, los contingentes que partirán el miércoles a la ciudad de México
  • Se espera una concentración de millones para la marcha y la 2ª. asamblea del próximo domingo

    Federico Chilián Orduña

    La gente que participó en la asamblea informativa que presidió en la capital de la República, Andrés Manuel López Obrador, el pasado sábado 8 de julio, tan pronto aprobó por aclamación los 4 puntos del plan propuesto por el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, para la defensa del voto, se puso a trabajar en ellos, que que consisten en lo siguiente:
    1° Preparar la marcha que partirá de los 300 distritos electorales de todo el país rumbo a la ciudad de México el miércoles 12 de julio.
    2° Organizarse para la 2ª. asamblea informativa del domingo 16 de julio a las 11 de la mañana, también en la capital, y estar preparado para la marcha que ese mismo día se efectúe, del Museo de Antropología hasta el Zócalo, lo que implica que cada uno de los que asistimos a la primera asamblea, invite a cuando menos 10 más.
    3° Integrar comités de difusión que informen permanentemente de la situación del movimiento, de sus actividades y de todas las preguntas y respuestas que este genere. El Diario Transición, por supuesto, se suma a las tareas de estos comités.
    4° Portar un moño tricolor como distintivo de la lucha por la democracia en México, invitar a todos nuestros amigos y familiares a que lo porten.
    Si se considera que más de 500 mil ciudadanos se congregaron el Zócalo capitalino en la 1ª asamblea, y se pretende que cada uno de los asistentes a ella, invite a por lo menos 10 más, de lograrse la meta se estaría esperando un contingente superior a los 5 millones de ciudadanos que marcharemos para exigir que se cuenten todos los votos, casilla por casilla, voto por voto.
    De un conteo absolutamente confiable para todos, quien obtenga la mayoría tendrá que ser reconocido por todos y contaría con la legitimidad que requiere la máxima autoridad de la República. De lo contrario, estaríamos corriendo el riesgo de instalar a un presidente sin credibilidad, sin respeto ni confianza, y en consecuencia, expuesto a que la mayoría desacate sus disposiciones. Para que esto no suceda, es justo y necesario que todos pidamos que se cuenten otra vez todos los votos, y que nadie se proclame presidente electo, hasta que el Tribunal Federal Electoral, emita el veredicto definitivo. Lo que diga el IFE, antes de eso, carecerá de validez legal, y estará contraviniendo los principios rectores de sí mismo (Art. 41 Fracción III de la Constitución Política de los Estdos Unidos Mexicanos).