26 de junio de 2006

Sólo con un macro fraude podría FECAL “ganar” la elección

  • El candidato de Fox confía en que el IFE, la TV, el alto clero católico y el gobierno federal le hagan el trabajo sucio y pese a todo mantengan las “manos limpias”
  • La inmensa mayoría de los mexicanos nos hemos manifestado a favor de AMLO
    LUIS GARIBI HARPER Y OCAMPO, ADMITIO QUE EL IFE NO ES IMPARCIAL

Federico Chilián Orduña

A estas alturas de la contienda electoral, el resultado legal, justo, lógico y racional es evidente: Andrés Manuel López Obrador será el próximo presidente de México; sin embargo, la derecha franquista foxista buhsista salinista, no se da por vencida y en su desesperación por mantener los privilegios que teme perder, está recurriendo a todas las trampas y triquiñuelas de que pueden echar mano para impedir el triunfo de AMLO.
No conforme Vicente Fox Quesada con haberse gastado más de mil 500 millones de pesos en spots televisivos en los últimos seis meses para inflar, apuntalar y proyectar a su candidato Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón e Hinojosa, el famoso FECAL, ahora se dispone a emplear todas las mañas del viejo régimen para garantizarse impunidad, y que en lo sucesivo nadie se meta con sus hijastros, ni con sus amigos, ni con su pensión, ni las de sus cuates Ernesto Zedillo, Carlos Salinas y Miguel de la Madrid, porque sólo a Luís Echeverría le hace fuchi y hasta lo compara con AMLO, pero con los neoliberales se lleva de maravilla.
Aquí en Puebla, Luís Garibi Harper y Ocampo, delegado estatal del IFE, ME LO CONFESÓ A MI, EN PRESENCIA DE MI COMPAÑERA ALEJANDRA Y DE SU AUXILIAR DE COMUNICACIÓN SOCIAL, EN SU PROPIA OFICINA: “EL IFE ESTA PREPARADO PARA IMPONER AL CANDIDATO DEL GOBIERNO”, Y TAMBIÉN ME DIJO, “QUE ESTO NO LO DIVULGARA PORQUE PODÍA PERDER LA CHAMBA”.
Ayer me encontré al Lic. Garibi en la tienda OXO de la 31 poniente y 2 sur comprando sus dos cajetillas de Camel, refrescos y alguna otra cosa, en compañía de quien supongo es su menor hijo; visiblemente nervioso me saludó diciéndome: “¡corriendo, se nos hace tarde!”, y se retiró sin esperar mi respuesta.
Lo siento por el licenciado Garibi Harper y Ocampo, pero lo que me dijo no me lo puedo callar, por la sencilla razón de que por encima de nuestra amistad, de su trabajo y del mío, están los intereses superiores de la Patria mexicana de la que formamos parte, y estoy absolutamente convencido de que lo peor que podría suceder a México el próximo 2 de julio es que FECAL se impusiera valiéndose de las mismas prácticas que ya el pueblo de México rechazó en el año 2000.
FECAL representa seis años más de lo mismo, del mismo modelo que aplicó Vicente Fox y que produjo que más de 4 millones de mexicanos emigraran a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
¿Cómo es que se anuncia FECAL como el “presidente del empleo”, montado en el mismo caballo que utilizó Fox, y que en lugar de crear empleos los perdimos?
FECAL representa la impunidad, lo que significa que ninguno de los latrocinios cometidos por los Amigos de Fox y los hijastros de Fox, sean objeto de investigación, lo mismo los asesinatos y atracos de Carlos Salinas, así como el Fobaproa, queden sin aclararse.
FECAL representa el oscurantismo medieval que pretende implantar el alto clero católico en nuestro país, que bajo el sermón de “defender los valores de la vida”, en realidad fomenta la ignorancia, la intolerancia y el fanatismo.
FECAL representa el odio y el rencor que la ultraderecha tiene contra los pueblos que luchan por su libertad, contra los negros, contra los chinos, contra los indígenas, por la sencilla razón de que racista.
FECAL es el esquirol de Latinoamérica que ya se definió por la izquierda para que en bloque, unida, se haga respetar por todos los países del mundo, en especial por los imperiales y belicosos vecinos que se apresuran a construir un nuevo muro de ignominia.
Por eso y más, no podía permanecer callado. Luís Garibi Harper y Ocampo, debe responder a este señalamiento público y directo. De su jefe, Luís Carlos Ugalde, ya todo mundo está enterado que es un árbitro bastante parcial a favor de FECAL.