18 de junio de 2006

Se decidirá el 2 de julio entre ARISTOCRACIA, PLUTOCRACIA o DEMOCRACIA

  • Representadas por Felipe Calderón, Roberto Madrazo y el Sr. López, respectivamente
  • Las otras opciones, Patricia Mercado y Roberto Campa, que representan a una TECNOCRACIA de izquierda y a cierta BUROCRACIA de derecha, sólo van por el registro

    Federico Chilián Orduña

    El resultado de la decisión que tomaremos los mexicanos para elegir al presidente de la República, a estas alturas del partido, depende de los electores que aún no deciden por quien votar. En este sentido es importante considerar cómo ellos perciben a los candidatos, qué tanto se identifican con sus planteamientos y en definitiva qué piensan hacer el 2 de julio, quedarse en casa viendo el futbol o votar a favor del suspirante de sus preferencias.
    Todas las encuestas registran la delantera del Sr. López, a quien le reconocen una ventaja de 3 a 8 puntos, pero todavía hay un margen de votantes indecisos que, por lo menos aritméticamente, podrían cambiar las tendencias, o hacer que la diferencia sea muy cerrada o aplastante. Esto último es el escenario más deseable y probable y además el mejor antídoto para impedir que se consume el fraude cibernético que desde el IFE tramaron el innombrable y el presidente Vicente Fox Quesada, para favorecer a Felipe Calderón Hinojosa.
    Lo que significan cada uno de los cinco participantes está claramente definido, la clase social que representan y su perfil ideológico. Sólo tres mantienen el esférico en su poder y podrían obtener la copa que le corresponde al eventual ganador, ellos son: Felipe Calderón Hinojosa (FECAL), quien representa a la ARISTOCRACIA de rancio abolengo de la derecha filo franquista, Roberto Madrazo Pintado (ROMA) quien va de la mano de la PLUTOCRACIA del viejo régimen que sobrevive en la orfandad, y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) también llamado en diversos medios el Sr. López, quien encarna el liderazgo de la DEMOCRACIA social a la que aspira la mayoría de la población. Los otros candidatos representan, por un lado la señora Patricia Mercado Castro (PAME) a la TECNOCRACIA de la izquierda light, y por otro, Roberto Campa Cifrián (ROCA), a la BUROCRACIA de la derecha gordilla, ambos sólo buscan el registro definitivo de sus respectivos partidos.
    Como se sabe, la terminación “cracia” de las palabras escritas con mayúsculas proviene del griego “cratos” que significa “poder”, y se refiere a una forma específica de gobierno.
    Para no meternos en honduras, consultemos el diccionario y veamos qué significa cada una de estas cinco formas de gobierno en las que se ubican los candidatos:
    ARISTOCRACIA.- “Clase noble de un país, región, etc., por extensión, clase que sobresale por alguna circunstancia. Forma de gobierno en que sólo ejercen el poder las personas más notables o una clase privilegiada, generalmente hereditaria”. FECAL, su familia, las familias Zavala Gómez del Campo, Bueno Torio, Sahagún Bibriesca, Paredes Moctezuma, Plascencia Creel Espino y en general los amigos de Fox.
    PLUTOCRACIA.- “Sistema político en que el poder es ejercido o controlado por la clase social económicamente más poderosa. Predominio de esta clase social. Esta misma clase”. ROMA, los dinosaurios, los caciques, los mapaches y los políticos más ricos.
    DEMOCRACIA.- “Sistema político en que el pueblo ejerce la soberanía, designando y controlando a sus gobernantes, a quienes elige libremente. Doctrina política que defiende este sistema. País gobernado por un régimen democrático”. AMLO, el pueblo y “primero los pobres, por el bien de todos”.
    TECNOCRACIA.- “Sistema político característico de los países que propone que los puestos dirigentes en el gobierno de un país sean ocupados por técnicos en las diversas materias correspondientes a los distintos ministerios o gerencias. Categoría o clase social formada por estos técnicos”. PAME, los técnicos y los intelectuales orgánicos del régimen en turno.
    BUROCRACIA.- “Conjunto de normas, órganos y personal especializado que hacen posible el funcionamiento de una organización compleja, particularmente de la administración de un Estado. En sentido despectivo, tendencia a seguir este sistema con excesivo rigor, lo cual produce una especial lentitud en las gestiones y decisiones, acumulación de papeles, etc. ROCA, los maestros, las maestras y los burócratas que estén alineados por la derecha.

    No se necesita devanarse los sesos para decidir por quien hay que votar. Pongámonos en los zapatos de los indecisos.
    Si uno es un tipo muy listo, con mucho dinero, que recibe puntualmente en su domicilio los dividendos de sus rentas o negocios, que tiene a sus hijos en las escuelas más caras de la localidad, en manos de los curas y monjas más cotizados, que no le importa el precio de la gasolina, ni del gas, ni de los coches, ni de las medicinas, ni de los alimentos, ni de nada. Si uno es alguien tan distinguido que cuando entra al banco, a la iglesia, o al restauran todos los presentes se admiran al enterarse quien está dentro. Si uno puede comprar joyas y caros perfumes como quien compra tortillas y frijoles. Si uno ve como un “peligro” que los pobres viejos y discapacitados cuenten con un apoyo económico del gobierno para sortear sus necesidades básicas y que todo mundo pueda entrar a la escuela, y le pide a todos los santos que por lo que más quieran, no permitan que ese “peligro” gane las elecciones; entonces ni dudarlo, la ARISTOCRACIA que FECAL encabeza es la opción para seguir medrando y lucrando por el mismo camino, en el mismo caballo, e ir pensando a quien heredarle la silla el próximo sexenio. A ojos cerrados votar por el PAN.
    Ahora que si uno es alguien que goza de canonjías en el gobierno, tiene uno trato con toda clase de caciques, y vive al nivel de los blanquiazules pero no tiene necesidad de darse golpes de pecho, ni hacer declaraciones de fe para hacer política, y le vale un comino lo que diga la derecha “dogmática” o la izquierda “conflictiva”; entonces, ahí que seguirle apostando a ROMA y no olvidar las viejas prácticas de compra de votos, acarreo, ratón loco y todas las mañas aprendidas en esa “estructura” de siete décadas, para que con un poco de suerte ocurra el milagro y la PLUTOCRACIA tricolor recupere lo que siempre ha sido suyo. No hay más que votar por la “Alianza por México” PRI-PVEM
    Pero si su situación económica es precaria, difícil, complicada, porque no le alcanza lo que gana, o porque no hay chamba o en la que hay pagan muy poco. Si sus recursos son escasos para darles a sus hijos la educación que requieren, o para hacer crecer su changarro, realizar viajes turísticos, adquirir conocimientos de nivel técnico o superior o sostener a la familia decorosamente. Si ya está cansado de estar pagando intereses de una deuda que no contrajo, llámese FOBAPROA, IPAB o como sea. Si está harto de la bola de políticos corruptos, sinvergüenzas, fantoches que presumen de “haber hecho la transición”, cuando en realidad la han frenado y desvirtuado. Si lo que a usted le gustaría es que los gobernantes fueran gente sencilla y sensata, que vivieran sin lujos y sin aspavientos, que tenga usted un buen trabajo que le permita vivir en un país tranquilo con decoro y dignidad; y que su presidente cumpla lo que ofrece; pues en ese caso no hay más que votar por la DEMOCRACIA social que significa la propuesta de AMLO. Hay que cruzar el emblema del PRD-C-PT. Al día siguiente, ya que lo haya elegido, y en lo sucesivo a lo largo del sexenio, seguirá sonriendo y haciendo chistes con su modo de hablar, podrá pasarla muy contento, pero de que le cumple le cumple.
    Sin embargo, si considera usted que los partidos que apoyan a FECAL, ROMA y AMLO están tan podridos que ya no merecen ninguna confianza, que sus candidatos están cortados con la misma tijera, que le hacen mover la cabeza y parpadear como si se le vinieran encima las avispas. Si usted cree que lo importante no es ganar, sino competir. Si afirma que el valor estriba en la diferencia, más que en la coincidencia. Si cree que la minoría es tan importante como la mayoría; entonces, no lo piense más y vote por la TECNOCRACIA, pero no cualquier tecnocracia vulgar neoliberal, sino la de izquierda, tampoco cualquier izquierda, sino la mesurada, no la rijosa y populista, sino la tersa y exquisita, en manos de PAME. Con la ventaja de que nadie le dirá nada si como se dice coloquialmente “se da usted un toque de canabis o le gusta la pecsi hervida”.
    Aún más y por último, pero si usted piensa que sus adversarios son unos mal educados, que no entienden la complejidad de los asuntos de la educación. Si usted es capaz de montarse en el apotegma juarista de que “gobernar es educar” y tiene también las suficientes agallas para impulsar el proyecto personal de “la primera maestra de la nación”, aquella de hábitos morales y gordillo perfil, simultáneamente, apoyar a la primera dama del país, al grito de “vamoz México”, y no conforme con eso, controlar a la burocracia magisterial y guiar a todos los padres de familia con un discurso aunque ramplón bien modulado, para darle de madrazos a sus contrincantes; ya ni le busque, cruce el símbolo del PANAL, sufrague por el señor licenciado ROCA, y avíselo a los profesores de sus hijos si los tiene en escuela de gobierno, para que los tomen en cuenta en la boleta de calificaciones.
    Pero, finalmente, si usted es obrero, emleado o campesino, pequeño o mediano comerciante, microempresario o profesionista, ama de casa y/o estudiante y hasta antes de leer esta nota periodística ya había decidido votar por el PAN o por el PRI-PVEM, le diré con todo respeto que no se apendeje, mejor vote por el PEJE, porque péjele a quien le peje, por el bien de todos, el presidente debe ser el PEJE.


    Última llamada

    El derrumbe de FECAL

    El candidato de las manos limpias porque, ¿quién se las ensucia cuando no trabaja?, pero con las uñas bastante largas va de picada y en caída libre.
    El sábado cerró su campaña en Puebla, una ciudad levítica, tradicionalmente panista, históricamente reaccionaria, motivo por el cual Benito Juárez la nombró “de Zaragoza”, en esta localidad FECAL no logró convocar a más de cinco mil las personas, que si se cuentan por las familias “bien” de las que forman parte habrán sido apenas poco más de mil las familias que aclamaron a su abanderado.
    Por la tarde, en su tierra natal, Michoacán, en su capital Morelia, con ayuntamiento panista, gritando que va a ganar aunque por “cerrado margen” FECAL congregó en cifras bastante optimistas a casi diez mil personas, incluyendo niños y jóvenes menores de edad. Allí FECAL afirmó que ya se secó y se le está cayendo el lodo que le arrojaron sus contrincantes, aludiendo sin mencionarlo a su cuñado beneficiado con contratos por 2 mil 500 millones de pesos por los que no pagó impuestos. Lo peor para FECAL es que el propio cuñado incómodo ha reconocido las cantidades millonarias que lo beneficiaron, y haber declarado ser empleado único para no dar seguro social a sus mil 300 trabajadores. Ahora Diego Hildebrando Zavala ya no sabe donde meter la cabeza, aunque cuenta con todo el apoyo del gobierno foxista, particularmente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en manos del priísta Francisco Gil Díaz.
    Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador estuvo en Tuxtla Gutiérrez el mismo día que FECAL visitó Puebla; la capital de Chiapas es más pequeña que la Angelópolis, allí AMLO congregó conservadoramente a más de 7 mil personas; y luego en Villahermosa, la capital de Tabasco su tierra natal, nada más se reunieron algo más de 50 personas; esto es, cinco veces más que las que recibieron a FECAL en Morelia.
    En los dos actos del candidato de la coalición Por el Bien de Todos, se sumaron a su candidatura prominentes funcionarios de gobiernos priístas y panistas, y AMLO reiteró su compromiso de ejercer un gobierno austero, sin influyentismos, ni amigos, ni parientes beneficiados. En su gobierno, recalcó, no habrá cuñados, ni primos, ni hijos; su equipo los formarán mujeres y hombres íntegros, dignos, debidamente preparados para la función que se les encomiende.
    Realmente son dos visiones, dos concepciones, muy distintas las que postulan FECAL y AMLO; una representa la continuidad, la simulación y a la elite; y el otro representa el cambio verdadero, la honestidad valiente y al pueblo pobre; esa es la diferencia.



    Editorial

    AMLO, la mejor propuesta

    Aún cuando los intelectuales de derecha hacen todo el esfuerzo del que son capaces para desacreditar a Andrés Manuel López Obrador, y elaboran sesudos análisis para llegar a la conclusión de que es una especie de “Mesías tropical”, tal como lo hace el historiador conservador Enrique Krausse; lo cierto es que la propuesta de gobierno de AMLO es la más viable para recuperar no sólo el orgullo nacional, que tal es lo que se plantea en los 50 compromisos; sino para rescatar la dignidad ciudadana, establecer un nuevo equilibrio que atempere la desigualdad y le de impulso al crecimiento económico sostenido y sustentable y recuperar los ideales y valores de los héroes que le dieron razón y sentido a sus luchas: Morelos, Juárez, Madero, Zapata, Villa y Cárdenas, principalmente, que son los próceres a quienes se ha referido AMLO en diversas intervenciones.
    Claro, quien piensa que el consumador de la Independencia es Agustín de Iturbide, que mejor hubiera sido que Maximiliano de Habsburgo instaurara el II Imperio, y que la Revolución Mexicana no tuvo razón de ser, porque la muerte de Porfirio Díaz ya estaba muy cerca; es lógico que sostenga que AMLO es algo así como un “Mesías tropical”, porque ofrece multiplicar los panes y los peces y dárselos a los pobres, “sin aclarar cómo le va a hacer para conseguirlos”.
    AMLO ha dicho que tan sólo con el combate a la corrupción y acabando con los privilegios, tendrá inicialmente más de 100 millones de pesos, para echar a andar la economía; a eso hay que añadir la reorganización social para impulsar las actividades productivas; en suma, corregir los desequilibrios que afectan a la mayoría es la base de su propuesta que estamos convencidos es la mejor de todas.