El clero católico da instrucciones a Mario Marín

Junto con la generación de abogados de la que forma parte, el gobernador escuchó misa de “acción de gracias”

Federico Chilián Orduña

Por si hubiese duda de la plena disposición del gobernador Mario Marín a ceñirse a los dictados de la Iglesia Católica Apostólica Romana, anoche, en ocasión del XXX aniversario de la Generación de Abogados 1973 – 1977 “Lic. Alfonso Trueba Olivares, acudió a una “misa de acción de gracias” en la catedral, acompañado de su esposa la señora Margarita García de Marín y varios de sus principales colaboradores, entre ellos, el secretario de gobernación Mario Montero Serrano, que comulgó, el presidente estatal del PRI, Valentín Jiménez Rojas y otros funcionarios, y en ella escuchó el sermón del clérigo que les dijo en síntesis cómo deberían ejercer el poder, “para no apartarse de Dios, como lo hicieron esos comunistas que no acataron las leyes de Dios y por eso se vino abajo su sistema, porque se apartaron de la verdad que Dios reveló a los hombres”.
Se hizo evidente que dicha generación de abogados no respeta el Estado Laico del cual es parte, porque las leyes que debe cumplir y hacer cumplir, pese a lo que diga la sacrosanta Iglesia Católica Apostólica Romana, son las que los hombres han elaborado, y no “las leyes de Dios” que, dicho sea con absoluto respeto, cada quien puede interpretarlas “como Dios le de a entender”, tan es así, que sobre la “Palabra de Dios”, la Biblia, hay miles de interpretaciones diferentes y contradictorias, incluso en el seno del mismo Vaticano.
Si bien en Puebla y México la mayoría del pueblo es católico, históricamente el mismo pueblo ha decidido mantener perfectamente separadas las funciones del Estado y de la iglesia, dada la perniciosa y nociva trayectoria del clero católico en la historia de México.
El México moderno, definido a partir del ideario de Benito Juárez, se perfiló como un Estado Laico, que es el único que garantiza la libertad de todas las creencias y se insertó en el concierto internacional, consciente de que el cristianismo, incluyendo al protestantismo en sus más de mil denominaciones y a la iglesia ortodoxa, lo profesa sólo una quinta parte de la población mundial, y en este país la población cristiana no católica es creciente, a diferencia de la católica que es decreciente. Según datos de INEGI. De cualquier modo, el gobernante que se quiera manifestar respetuoso de todos los credos religiosos, debe ser ajeno a comprometerse con cualquiera en particular, si se cumplen los preceptos del Estado Laico del cual son parte.
En cuanto al mensaje del cura, habría que decir que si la URSS y el Muro de Berlín cayeron, esto no se debió precisamente a que los comunistas “se apartaron de las leyes de Dios”, sino a factores económicos, políticos, sociales y culturales, perfectamente identificables, entre los cuales jugó un papel muy importante el protagonismo de Karol Wojtila, Juan Pablo II, en el derrumbe de aquel bloque. Sin embargo, el mismo Papa, visitó Cuba y bendijo a los comunistas cubanos, como lo hizo con Augusto Pinochet y los sufridos chilenos.
De modo que no es una buena señal, la que envían el gobernante y el clero católico, en esta cuestión. Cada uno tiene funciones muy diferentes, el mezclarlas siempre ha sido perjudicial para el pueblo de México, que es el único soberano en este país, digo, de acuerdo con nuestra historia y nuestras leyes.