10 de octubre de 2007

Sánchez, Malpica y Chilián hablaron a migrantes

En la Casa del Migrante Poblano expusieron sus propuestas
Sánchez habló de su pasado en la Sedeso y Malpica del suyo en la rectoría
Fede Chilián les propuso posicionar a Puebla a nivel mundial

Federico Chilián Orduña
Candidato del
Partido Alternativa Socialdemócrata a la
Presidencia Municipal de Puebla

Ante un selecto auditorio de representantes de diversas organizaciones no gubernamentales y enlazados con una estación radiofónica en Estados Unidos, ayer tuvimos la oportunidad tres candidatos a la presidencia municipal, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, del PAN; Samuel Malpica Uribe del PRD-C y su servidor Federico Chilián Orduña del PAS, de exponer brevemente nuestras propuestas para atender la problemática de nuestros paisanos que han tenido que emigrar a Estados Unidos donde residen y trabajan como indocumentados, sin ningún apoyo del gobierno mexicano.
El candidato del PAN, elogió la política migratoria del gobierno al que perteneció, se refirió al programa “uno por tres” que, lo dijo, “desgraciadamente no funcionó aquí en Puebla”. Invocó a los “hechos” pero no precisó cuales, recalcó que él había sido diputado federal, aunque no mencionó que del PRI, luego se unió a los amigos de Fox, e hizo una breve apología de la política migratoria del ex presidente, quien casualmente ayer fue abucheado durante una conferencia en el vecino país del norte, justamente por su fracaso en esta materia.
Sentado al lado de Patricia Sánchez de Paredes, el candidato del PAN, no alcanzó a dejar en claro qué proponía a los trabajadores migrantes, sólo pudo defender sin éxito a Felipe Calderón, con quien –afirmó inseguro- ha colaborado “estrechamente”.
Samuel Malpica, en su turno, se refirió a su condición de antropólogo, a la que definió como el estudio del hombre en el medio rural (¿!), señaló que fue rector de la BUAP y estuvo preso año y medio por una supuesta malversación de fondos que nunca se le comprobó y salió libre sin que Mariano Piña Olaya, quien fue el que lo encarceló, le hubiese podido demostrar nada.
Añadió que el ex rector que él si ha estado trabajando a favor de los migrantes, tan es así que realizó una caminata hasta la frontera y tiene un amigo “del otro lado” de quien mencionó su nombre. Siempre atento a su lap top, y sin soltar su papel de notas, en mangas de camisa le preguntó al auditorio: ¿a quien le van creer, a él o los demás, si plantean lo mismo?. La pregunta se quedó en el aire sin respuesta.
Por mi parte traté de ser concreto y les propuse a los migrantes rebelarse contra los responsables de que hayan tenido que alejarse de sus familias: los gobiernos del PRI y el PAN, les pedí sumarse a la lucha para terminar con la corrupción que han practicado los funcionarios del PRI, del PAN y del PRD, que son los que han estado en el gobierno municipal y sólo han llegado a enriquecerse con los recursos del erario. Les recomendé que les dijeran a sus familiares que votaran por el Partido Alternativa Socialdemócrata; porque sólo si yo gano las elecciones se podría posicionar Puebla a nivel mundial.
Hice hincapié en que tenemos que organizarnos para resolver todos nuestros problemas. Les dije que si gano, ellos formarían parte de la Contraloría Social que he propuesto, para que vigilen en qué se aplica cada centavo de los recursos públicos. Les pedí que me enviaran sus propuestas, les mencioné el número de mi teléfono y a colaboradores de nuestro excelente anfitrión Carlos A. Orea, presidente de la Casa del Migrante Poblano, les precisé mis direcciones electrónicas, así como el blog donde pueden leer las propuestas de mi candidatura. Parafrasee al presidente John F. Kennedy quien alguna vez dijo “no os preguntéis que puede hacer el gobierno por ustedes, pregúntense qué pueden hacer ustedes por Puebla”.
Fui severo, como tengo que serlo, con los partidos que ya gobernaron Puebla, y exhorté a todos los presentes a rescatar la dignidad ciudadana, a no cometer los errores de quienes recibieron con misa y banquete a los invasores franceses, y a sus descendientes que le cambiaron el nombre a la ciudad; momento durante el cual, me dijeron, se sonrojó doña Patricia y Toño Sánchez exclamó ¡otra vez con lo mismo!.
Los organizadores comentaron a mi asistente que habían invitado a todos los candidatos, pero sólo acudimos los tres mencionados.

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