La Biblia, esa ridícula fantasía

58ª parte
Hugo Pardo

El hecho de que en este mundo haya privilegiados y marginados, gente que lo tiene todo y otros que carecen de lo más indispensable, en la cultura judaico cristiana tiene un origen precisamente en lo que dice la Biblia.
Vayamos nuevamente a lo que dice Jehová de los Ejércitos al jefe del pueblo judío, el conocido “padre” Abraham: Génesis, capítulo 12, Versículos: Entonces Jehovah dijo a Abram: "Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Yo haré de ti una gran nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra."
La decisión de Jehová de los Ejércitos, fue muy clara y contundente: proteger al pueblo hebreo, el de Israel, el judío, y privilegiarlo por encima de todos los demás.
¿Cómo se explica entonces la bendición papal a Adolfo Hitler y al ejército nazi, cuyo cometido fue el exterminio de los judíos? Se explica del mismo modo que el caso de Juan Pablo II, quien bendijo al dictador Augusto Pinochet: el Vaticano siempre ha estado a favor de los poderosos. El conocimiento de la historia está al alcance de todos, simplemente hay que acceder a la red de Internet y allí aparecen todos los crímenes cometidos por los jerarcas de esta institución.