31 de julio de 2007

La Biblia, esa ridícula fantasía

52ª parte
Hugo Pardo
El testamento de uno de los caciques de la región estaba contenido en dos sobres con la indicación de que se abriera uno, se hiciera lo que allí se ordenaba y después se leyera lo que decía el otro sobre. Al abrirse el primer sobre se leyó “háganme la circuncisión y después abran el segundo sobre y apréndanse lo que allí les digo”. Así procedieron los familiares del cacique, le ordenaron al médico forense que le hiciera la circuncisión al cadáver del cacique, después de lo cual abrieron y leyeron lo que decía tal sobre: “De vivo me la pelaron, y de muerto me la siguen pelando, no lo olviden”.
Lo anterior viene a cuento porque al decirse que Jesucristo se elevó al cielo en cuerpo y alma, alguien preguntó si en esa elevación se había desechado el prepucio del señor o que fue de él. No faltó un señor arzobispo que aseguró que el prepucio se elevó junto con Jesús y ahora es el anillo del planeta Saturno.
Al respecto dice la Biblia en el Antiguo Testamento: Génesis, Capítulo 17, Versículos: 9 Dios dijo de nuevo a Abraham: -Pero tú guardarás mi pacto, tú y tus descendientes después de ti, a través de sus generaciones. 10 Este será mi pacto entre yo y vosotros que guardaréis tú y tus descendientes después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado. 11 Circuncidaréis vuestros prepucios, y esto será la señal del pacto entre yo y vosotros. 12 A los ocho días de nacido será circuncidado todo varón de entre vosotros, a través de vuestras generaciones; tanto el nacido en casa como el comprado con dinero a cualquier extranjero que no sea de tu descendencia. 13 Deberá ser circuncidado el nacido en tu casa y el comprado con tu dinero. Así estará mi pacto en vuestra carne como pacto perpetuo. 14 El hombre incircunciso, que no haya circuncidado su prepucio, esa persona será borrada de su pueblo, porque ha violado mi pacto.
Pero en el Nuevo Testamento dice el apóstol San Pablo: 1ª de Corintios, Capítulo 7, Versículos: 18 ¿Fue llamado alguien ya circuncidado? No disimule su circuncisión. ¿Ha sido llamado alguien incircunciso? No se circuncide. 19 La circuncisión no es nada, y la incircuncisión no es nada; más bien, lo que vale es guardar los mandamientos de Dios. 20 Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado. 21 ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; pero si puedes hacerte libre, por supuesto procúralo. 22 Porque el que en el Señor es llamado siendo esclavo, es hombre libre del Señor. De igual manera, también el que es llamado siendo libre, es esclavo del Señor.
Lo que equivale a que cualquier mocho nos increpe y nos asegure: ¡al Señor se la pelas!, pero, pregunto, ¿no que ya se la pelaron desde chiquito y su prepucio es el anillo de Saturno?

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