11 de julio de 2007

La Biblia, esa ridícula fantasía

37ª parte
Hugo Pardo

La mercadotecnia católica y protestante desde sus orígenes ha divulgado la especie de que Dios es amor, basada desde luego en algunos pasajes del antiguo y del nuevo testamento sacados de contexto y sólo para mostrar el supuesto rostro humano de una deidad implacable, agresiva y que con facilidad monta en cólera.
Vayamos al Libro de Amós, y leamos lo siguiente en el capítulo 1: Dijo Amós: "¡Jehovah ruge desde Sion y da su voz desde Jerusalén! Se enlutan los prados de los pastores, y se seca la cumbre del Carmelo." 3 Así ha dicho Jehovah: "Por tres pecados de Damasco, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque trillaron a Galaad con trillos de hierro, 4 enviaré fuego a la casa de Hazael, el cual devorará los palacios de Ben-hadad. 5 Romperé los cerrojos de Damasco, exterminaré a los habitantes del valle de Avén y al que porta el cetro en Bet-edén. Y el pueblo de Siria será llevado cautivo a Quir", ha dicho Jehovah.
Y lo que decide con Damasco, lo hace con Gaza, Tiro, Edóm, Amón, Moab, Judá e incluso con su pueblo predilecto Israel. Y por si fuera poco el señor Amós sentencia: 16 Por tanto, así ha dicho Jehovah Dios de los Ejércitos, el Señor: "En todas las plazas habrá llanto, y en todas las ciudades dirán: ’¡Ay, ay!’ Convocarán a duelo al labrador, y a lamentación a los que saben entonar lamentos. 17 En todas las viñas habrá llanto, porque pasaré por en medio de ti", ha dicho Jehovah. 18 ¡Ay de los que anhelan el día de Jehovah! ¿Para qué queréis este día de Jehovah? Será día de tinieblas, y no de luz. 19 Será como el que huye de un león y choca con un oso; entra en casa y apoya su mano en la pared, y le muerde una serpiente. 20 ¿No será el día de Jehovah para él tinieblas y no luz, oscuridad y no resplandor?
Después de ello, “el Señor Jehová de los Ejércitos”, (chistoso que alguien que protege a determinados “ejércitos” se ostente como “Dios de amor”), se mete en una serie de laberintos para justificar las acciones represivas producto de su ira e incomprensión de la naturaleza humana. El Señor Jehová de los Ejércitos será muy violento, pero es de muy escasas entendederas, con decirles que ni siquiera entiende a sus criaturas. Mañana le seguimos con el terrible Amos, tan terrible como el terrible FECAL.