¿A qué vino Benedicto XVI a Brasil?

Adolfo González Zamora: A darle el tiro de gracia a la Teología de la Liberación

Federico Chilián Orduña

“El Papa Benedicto XVI vino a Latinoamérica en calidad de jefe de Estado, no es justo ni válido que ofenda la soberanía de los pueblos”; así, tronante y coincidente con mi apreciación, el profesor Adolfo González Zamora se expresó respecto a la reciente visita de “su santidad”. Y abundó, es una falta de respeto del “papa nazi”, que niegue legitimidad a los gobiernos de Bolivia, Ecuador y otros países que han resuelto construir su propio modelo de desarrollo. El “papanazi” simplemente vino a darle el tiro de gracia a la teología de la liberación, esto es, a impedir que los curas se identifiquen con la causa de los pobres.
El vocero de la corriente socialista hizo un poco de historia, recordó como es que más de 60 mil indígenas murieron en la construcción de la catedral de Puebla, aunque según dice el clero, dicho templo lo construyeron los “ángeles”, sí, subrayó irónico, los “ángeles de carne y hueso que trajeron de Tlaxcala a edificar la casa de Dios”, en un tiempo en que no había seguro social, ni infonavit, ni derecho laboral, simplemente la esclavitud a secas.
Sin embargo, reconoció que algunos curas como Tata Vasco, Bartolomé de las Casas y Bernardo de Sahagún, entre otros, sí actuaron con sentido humanitario y reconocieron las barbaridades de los conquistadores, pero esos casos, se reconoció junto con Leonel Chavez Palma, que acompañaba a Adolfo, son la excepción que confirma la regla.
Y luego profundizaron uno y otro, en señalar las atrocidades de la derecha y el clero, con lo cual podría escribirse un libro, pero este periódico es tan pequeño que no da para más. En la siguiente edición, continuamos.