4 de septiembre de 2006

Hoy se consuma la imposición

A menos que el TRIFE anule la elección, para evitar males mayores
Todo indica que FECAL será declarado “presidente electo”


Federico Chilián Orduña

Sólo que ocurriera un milagro, no se cumpliría el capricho de los esposos Fox Sahagún de imponer a Felipe Calderón Hinojosa, alias FECAL, como “presidente electo” de la República Mexicana, con lo cual el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), habrá prendido la mecha de un estallido social que podría durar todo el sexenio, si es que llegara a mantenerse, con el auxilio de las fuerza pública, el terrible FECAL en el puesto de primer mandatario de la Nación.
Desde luego, por mi parte no podría reconocer a un delincuente fascista como lo es FECAL como el presidente de mi Patria, y empezaría a dar la vida desde el momento en que lo declaren para bajarlo de donde lo coloquen.
A la ultraderecha yunquista franquista que está posesionada del Partido Acción Nacional y de las oficinas de Los Pinos, se le hace muy fácil sostener que tan pronto como el TRIFE declare presidente a FECAL, estaría en la mejor disposición de sostener un diálogo con el PRD, a lo cual el vocero este partido, Gerardo Fernández Noroña, respondió con justificada razón que con mucho gusto habría diálogo siempre y cuando FECAL renunciara al nombramiento que le expedirá el TRIFE.
Como es previsible que FECAL no renuncie, en consecuencia no habrá diálogo, y entonces existirán dos poderes paralelos, uno “legal” pero ilegítimo en manos de FECAL, y otro “ilegal” pero legítimo bajo la batuta de Andrés Manuel López Obrador.
El destino del país está en manos de los siguientes magistrados: Leonel Castillo González, presidente del TRIFE; Eloy Fuentes Cerda, Alejandro Luna Ramos, Alfonsina Bertha Navarro Hidalgo, José Fernando Ojesto Martínez Porcado, José de Jesús Orozco Henríquez y Mauro Miguel Reyes Zapata; cuatro de los cuales comparten la ideología reaccionaria fascista del terrible FECAL, por lo que no es difícil predecir que el fallo será a su favor.
La otra opción que tiene el TRIFE, una vez que se negó al recuento voto por voto, casilla por casilla, y tomando en consideración que todo el proceso electoral quedó bajo sospecha, es que declare la nulidad de la elección presidencial y el Congreso de la Unión tenga que elegir a un presidente interino, lo cual sería lo más sano para evitar que la polarización llegue a sus extremos y el país caiga, como lo anticipa el cardenal Norberto Rivera, en una espiral de violencia de consecuencias imprevisibles.
Esta última sería la mejor decisión que pudiera tomar el TRIFE, y la única que evitaría la confrontación entre los simpatizantes de uno y otro de los candidatos, pero para que esto suceda se necesitaría que los magistrados tomaran en consideración todo lo sucedido durante las campañas, la intromisión de Vicente Fox, el Consejo Coordinador Empresarial, el expresidente español José María Aznar, la alta jerarquía eclesiástica, el duopolio televisivo y en general todas las irregularidades que se observaron antes, durante y después de la jornada del 2 de julio, de manera muy especial el comportamiento bastante parcial del IFE en manos de Luís Carlos Ugalde.
Pero tomando en cuenta que cuatro de los siete magistrados están allí precisamente para defender los intereses del grupo pro-panista al que pertencen, lo más factible es que declaren a FECAL, “presidente electo”; en cuyo caso, esperemos que Dios se apiade de nosotros, porque un tirano plutócrata habrá ascendido al poder.