23 de julio de 2006

El PAN sigue igual que en el ´88

Se opone rabiosamente a que se abran los paquetes y se haga un recuento voto por voto, casilla por casilla
Como en aquel año cuando Diego Fernández de Cevallos impulsó la quema de los paquetes, hoy Josefina Vázquez Mota, a nombre de FECAL defiende lo mismo

Federico Chilián Orduña

Las elecciones de 1988 a nadie de los contendientes dejaron satisfecho, excepto a Carlos Salinas de Gortari, quien con el apoyo del líder moral del PAN, Diego Fernández Cevallos, logró que la cámara de diputados aprobara la incineración de los paquetes electorales, y se instalara en la silla presidencial el abanderado del PRI, pese a que previamente Manuel J. Clouthier (Maquío), Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra de Piedra, habían protestado unidos contra el fraude electoral, y exigían la apertura de los famosos paquetes electorales.
Fallecido Maquio, en trágico cuan misterioso accidente, el camino de los panistas quedó despejado para que cogobernaran con Carlos Salinas, desde entonces y hasta la fecha.
Ahora, 18 años después, nada ha cambiado para el Partido Acción Nacional, quien se mantiene en la postura de que los paquetes no se deben abrir, y para tal efecto realiza una intensa campaña, con el respaldo del Consejo Coordinador Empresarial, los gobernadores priístas que traicionaron a su partido, las televisoras y varios de los periódicos más conocidos como el Reforma, Uno más uno, etc. Es decir, los mismos intereses privados que respaldaron con millonarias sumas de dinero la campaña del terrible FECAL.
Con esto, Vicente Fox y FECAL, se revelan como un par de auténticos delincuentes sinvergüenzas, engañadores del pueblo, vulgares rateros, que deben ser juzgados y sentenciados como lo que son.
Mientras tanto el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación, tiene en sus manos la gran decisión que puede contribuir a salir de la crisis política en la que está inmerso el país, o a sumergirlo aún más en ella, y generar, si no dan una respuesta acertada, una eclosión social de consecuencias imprevisibles.
Si los siete magistrados que integran el TRIFE, se limitan a cumplir los deseos de Vicente Fox y ratifican a FECAL como “ganador de la elección”, a este individuo le será imposible gobernar al país, careciendo de legitimidad y con una inmensa mayoría ciudadana en su contra.
Si atienden la exigencia ciudadana de que se realice un recuento voto por voto casilla por casilla, quien resulte ganador de ese nuevo conteo, contará la legitimidad que necesita una autoridad para poder gobernar, y todos tendremos que reconocerlo, nos guste o no.
Si declara que fueron tantas las impugnaciones que está imposibilitado para afirmar la validez de los comicios, entonces se abrirá paso al nombramiento de un presidente interino que tendría que convocar a elecciones en un plazo no menor a 14 meses, ni mayor a 18. Este es el escenario que en este momento se ve como más factible, habida cuenta de la cerrazón del PAN a que se abran los paquetes y se cuente voto por voto, casilla por casilla.