Embargan bienes de familia demandada por Javier López Zavala

Por e-consulta

Una vivienda y cinco vehículos registrados a nombre de la familia González Julián fueron embargados como parte del proceso civil que inició Javier López Zavala, secretario de Desarrollo Social, por la compra de una casa en la colonia Arboledas de San Ignacio que presuntamente tiene “vicios ocultos”.

Guadalupe Leticia Julián Minutti, madre de Adriana y Guillermo González Julián –a quienes demandó el funcionario estatal-, explicó que desde el inicio del proceso civil en el Juzgado Sexto -en mayo de 2008- López Zavala promovió una orden de embargo para incautar sus bienes y obligarla a pagar los desperfectos, que según el secretario detectó en la propiedad.

La orden autorizada por el Juzgado Sexto mantiene embargadas una casa en la calle Marsella número 4529 del Fraccionamiento Arcos Sur, una cuenta bancaria y cinco vehículos que están a nombre de la familia González Julián.

Los últimos corresponden a un vehículo Chrysler Stratus modelo 2000, un Chrysler Dodge Durango modelo 2006, un Volkswagen Bora modelo 2006, un Chrysler Dodge Caliber modelo 2007 y un Chrysler Jeep modelo 2008.

No obstante, Julián Minutti mencionó que actualmente ya no poseen los autos que el secretario alegó en su orden de embargo, pues desde el año pasado fueron vendidos al igual que la casa que se le entregó a López Zavala; sin embargo, los autos continúan a nombre de la familia González Julián pues no se ha tramitado el cambio de propietario.

“El señor nos embargó todo lo que poseíamos, no tenemos dinero para pagar lo que él está peleando; yo vendí mi casa por necesidad, ellos la revisaron varias veces y estuvieron conformes, tanto así que la compraron”.

Tras la muerte de su esposo, Julián Minuti decidió junto con sus hijos vender la vivienda ubicada en Arboledas San Ignacio, en Plazuela de la China número 14. Tras un año de intentos, Javier López Zavala acompañado de su familia adquirió la casa por la cual pagó en efectivo 2 millones 950 mil pesos.

Con posterioridad acusó fallas en la construcción que originaron su inundación en época de lluvias, por lo que reclamó la devolución de su dinero o el pago de los desperfectos; ante la negativa de la familia, inició el proceso civil para obtener una indemnización por daños y perjuicios.