“Que no me meta con la iglesia”, me dicen: Fede CHILIÁN

• Algunos amigos sugieren que “no me conviene”
• Me recomiendan que me limite a “presentar mis propuestas”

Federico Chilián Orduña

Con miras al debate entre los aspirantes a ocupar la presidencia municipal de esta ciudad, que habrá de realizarse el próximo 9 de octubre, frente a las cámaras de televisión, no han faltado quienes me sugieren que “no me meta con la Iglesia”, porque según ellos “no me conviene”.
Un buen amigo, que colaboró en la campaña de Felipe Calderón, que ostenta en su oficina un diploma de reconocimiento por su participación en las actividades de proselitismo a favor del ahora presidente, me recomienda con muy buena fe que me concrete a presentar mis propuestas para el gobierno municipal, que diga cómo voy a pavimentar las calles, cómo voy a brindarle atención a los adultos mayores, cuantas becas pienso darles a los buenos estudiantes, etc., pero que no se me ocurra tocar al clero católico porque “me puede ir mal”.
Yo quiero decirles a este amigo y a todos los ciudadanos que comparten esta opinión, lo siguiente:
En esta contienda electoral no estoy buscando mi conveniencia personal. Si pensara únicamente en lo que me conviene a mí en lo personal, ni siquiera hubiera aceptado la candidatura o desde hace varias semanas ya la habría dejado, porque lejos de “convenirme”, me está causando gastos, desvelos, sinsabores y mortificaciones todos los días.
Vayamos por partes: El coordinador provisional del Partido Alternativa Socialdemócrata en el estado de Puebla, José Luís Cardona Ruiz, no me reconoce como el candidato electo de este partido, él hizo un pacto con Gabriel Hinojosa Rivero, y todavía no admite que perdió la elección interna en una sesión pública en la que él participó y en la que la votación fue secreta, democrática, legal y legítima. Se ha dedicado a denostarme, acusándome de ser un “pasquinero” y a señalar que el PAS en Puebla se va a “colapsar”. Mientras los dirigentes nacionales no han logrado corregir la situación, porque doña Patricia Mercado y José Luís Cardona han emprendido todo un movimiento en el seno del partido para desconocer al presidente nacional Alberto Begné, por haber votado a mi favor; de modo que de mi dinero, muy escaso por cierto, tengo que apoyar a los compañeros que colaboran conmigo, porque el señor Cardona, no me ha dado un solo centavo.
Esta situación no ha variado por el hecho de que ahora el candidato de Cardona ya lo sea del Partido del Trabajo; él simplemente quiere demostrar que mi candidatura no va a levantar y nadie me va a hacer caso.
Pese a todo me sostengo en la posición de candidato del PAS a la presidencia municipal de Puebla, porque en primer lugar tengo dignidad, enseguida, porque estoy convencido de que tengo la razón, de que presentaré la mejor propuesta y soy el candidato que representa a la mayoría de los habitantes de esta ciudad, los que viven honestamente de su trabajo. En el debate lo voy a demostrar.
En cuanto a las iglesias, quiero recordar a mis amigos y lectores que cuando un presidente municipal toma posesión del cargo protesta cumplir y hacer cumplir la Constitución General de la República (CGR), la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla (CPP), la Ley Orgánica Municipal (LOM) y las leyes y reglamentos que de ellos emanan, y en la primera de estas leyes se establece con toda claridad “el principio histórico de la separación del Estado y la las iglesias” (Artículo 130), asimismo se establece que “la educación que imparta el Estado –Federación, Estados y Municipios- será laica, y por tanto, se mantendrá ajena a cualquier doctrina religiosa” (Art. 3°) y abunda en el criterio con el que se impartirá tal educación, afirmando que “se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios”.
Luego, en el Art. 9° de la CPP, se establece que “nadie podrá sustraerse de propia autoridad a la observancia de los preceptos legales, aduciendo que los ignora, que son injustos o que pugnan con sus opiniones…”
Y en la LOM, se señalan las dos primeras obligaciones de los habitantes del municipio: I.- “Respetar y obedecer las instituciones, leyes, disposiciones generales, reglamentos y autoridades de la Federación, del Estado y del Municipio” y II.- “Recibir la educación básica en la forma prevista por las leyes y conforme a los reglamentos y programas aplicables”.
A la fecha son más de 300 mil las personas mayores de 15 años en el municipio de Puebla que carecen de educación básica. Cuando yo tenía esta edad, la población de Puebla no llegaba a esta cifra. Lo que pone en evidencia el fracaso de los gobiernos que han estado al frente de los destinos de Puebla. Únicamente del PRI y el PAN.
En consecuencia, si soy presidente municipal no haré sino restablecer el imperio de la ley que los gobiernos del PRI y el PAN han estado pisoteando alegremente para enriquecerse de manera escandalosa y en connivencia con el alto clero, lo cual en mi gobierno no sucedería.
No se trata de perseguir únicamente a los delincuentes menores involucrados en robos de auto-partes, asaltos a casa habitación, fraude, narco-menudeo o todos esos ilícitos que llenan los reclusorios, sino a los delincuentes de cuello blanco y de sotana, que son los que más roban y que vienen disponiendo del erario como si fuera su patrimonio propio, y que abusando de la buena fe del pueblo, aprovechándose de que la mayoría profesa el credo católico, manipulan el sentimiento religioso de la gente, cometen toda clase de delitos, de manera destacada los de pederastia, y que los altos prelados encubren junto con los gobernantes en turno. Los casos de Nicolás Aguilar, Kamel Nacif, Mario Marín, Sucar Kuri, Rosendo Huesca, Norberto Rivera, son más que evidentes, y si soy presidente municipal, de ninguna manera voy a servir de parapeto para cubrir a estos señores.
Ahora, si no digo esto, y muchas otras cosas que les tengo guardadas a quienes viven como sultanes y se ostentan como representantes de la humildad de Jesucristo; sería yo igual que los otros seis candidatos y no habría diferencia, me estaría negando a mi mismo.
En conclusión, el próximo 11 de noviembre sólo hay dos opciones: la conservadora clerical, con seis candidatos para escoger; y la liberal, progresista, con una sola y gran alternativa, la alternativa socialdemócrata, que me honro en representar.
A mis informes de gobierno no serán invitados los prelados de las iglesias, porque son tantas las asociaciones religiosas reconocidas por las leyes, que podría ser involuntariamente excluyente al omitir a cualquiera, y de eso no se trata. Antes que todo, respeto a la libertad de creencias, siempre y cuando los actos de culto religioso se celebren en los templos o los que se celebren fuera se sujeten a la ley reglamentaria. (Art. 24 de la CGR).