14 de junio de 2007

Gerardo Sánchez Martínez, miente, manipula y ofende

Federico Chilián Orduña

El compañero periodista Gerardo Sánchez Martínez, dedicó la más reciente edición de “el Periódico de Puebla”, del cual es director general a los acontecimientos relacionados con el Día de la Libertad de Expresión, y en la versión que de ellos difunde se ocupa de denigrar a un grupo de Periodistas de Puebla, del cual ha formado parte desde que se formó el día 9 de mayo del año en curso, a raíz de un desayuno que compartimos, hasta el día de ayer en que firmó la petición que le formulamos al alcalde Enrique Doger Guerrero, para que se incorporen las obras del maestro Fernando Ramírez Osorio a los proyectos de remodelación de la zona urbana en la que se encuentra la Plaza de la Libre Expresión, pertenencia que en ningún momento reconoce Sánchez Martínez, lo que posibilita que sus lectores supongan que él fue del todo ajeno a esos hechos y a esas personas que él descalifica.
Gerardo Sánchez Martínez hizo lo que ningún periodista digno debe hacer: mentir. Hizo también lo que ningún compañero debe hacer: ofender a sus compañeros. Y utilizó su propio medio, que sólo tiene publicidad de su propio negocio para manipular la información quejándose de todos los que le rodean a quienes acusa de hacerle la vida imposible.
Es lamentable que se haya expresado en la forma en que lo ha hecho, aún cuando esta en su derecho e incluso ponga en entredicho su propia honra.
De Perogrullo pero necesario recalcarlo: no es con denuestos, ni distorsionando los acontecimientos como se sostienen las publicaciones, es con respuestas responsables apegadas a la verdad como se obtiene el reconocimiento de la opinión pública y de las instituciones.
El #132 de “el Periódico de Puebla” es un acto suicida en el que el señor Gerardo Sánchez Martínez se queda sólo con su versión, nadie podría agradecerle lo que allí él dijo, de no ser, tal vez, el dueño de “Procesos y Servicios de Comunicación Gráfica” que, parece ser, es él mismo, lo que me recuerda aquella imagen de la bruja de Blanca Nieves preguntando “espejito espejito, dime quien es la más bella de todas…”
Finalmente, sólo habría que puntualizar que durante su intervención en la tribuna libre, que dispuso ese grupo de periodistas en la Plaza de la Libre Expresión, Sánchez Martínez se ocupó largo y tendido de hablar de sus problemas personales con Ismael Ríos y Javier Sánchez Galicia, y no de otra cosa. ¿Qué problemas? Que le retiraron la publicidad del gobierno estatal y por eso desde hace más de seis meses dejó de imprimir en su imprenta su propio periódico, y eso, obvio a nadie interesó, excepto a ese grupo que él ofendió y lo apoyó hasta el último momento, por lo cual todos los invitados se fueron retirando hasta dejarlo hablando prácticamente sólo, salvo, reitero, esos periodistas a quienes acusó sin bases de embriagarse y recibir “chayos”.
A reserva de lo que respondamos como grupo de periodistas afectados, yo espero que algún día madure el compañero Sánchez Martínez, se disculpe con quienes ha ofendido, rectifique y aprenda a ser responsable de sus actos.