Clamor de trabajadores durante la marcha para celebrar su Día
Solidaridad con los emigrantes y la renuncia de Marín, las consignas más repetidas
Solidaridad con los emigrantes y la renuncia de Marín, las consignas más repetidas
Federico Chilián Orduña
Decenas de miles de trabajadores marcharon por las calles de la ciudad para manifestar diversas consignas, entre las que destacaron, en primer lugar, los mensajes de solidaridad con los paisanos que han emigrado a Estados Unidos en busca del trabajo que en su propia patria no encuentran.
Entre los contingentes que desfilaron, fue muy evidente la participación de la Unión Popular de Vendedores y Ambulantes “28 de octubre”, que junto con el Frente Cívico Poblano, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla, la Liga Estudiantil Democrática y el Sindicato Mexicano de Electricistas, formaron una de las columnas independientes más vigorosa y combativa.
Por otro lado, desfilaron los maestros organizados en el SNTE, los trabajadores del IMSS y de variadas empresas. En el zócalo de la ciudad, se colocó un féretro para recordar a los 95 emigrantes que perdieron la vida en su intento por cruzar la frontera norte; en el acto, participaron oradores de variadas tendencias, se invitó a una misa en memoria de los trabajadores fallecidos, y se anotaron sus nombres a la vista del público.
Las exigencias más reiteradas por los numerosos grupos que participaron en esta jornada fueron: Respeto a la autonomía sindical, que el gobierno saque las manos de los sindicatos y permita la libre asociación; que se cubran plenamente y en justicia las indemnizaciones a que tienen derecho las familias de los trabajadores muertos en la mina de Pasta de Conchos y en la Siderúrgica Sicartsa.
También se escucharon expresiones de repudio a la pretendida reforma laboral que el gobierno foxista ha tratado inútilmente de imponer, y se portaron numerosas mantas con leyendas en las que demandaba la renuncia del llamado gober precioso, Mario Marín, y de rechazo a los partidos que forman el duopolio neoliberal PRI y PAN.Por mi parte intervine con el uso de la palabra en dos mítines, y aún cuando el control del micrófono estaba un tanto mediatizado, manifesté mi exigencia de respeto a la libertad de expresión y que renuncie Mario Marín, de quien sostengo que su problema no es político, sino moral, ético, de principios.
Entre los contingentes que desfilaron, fue muy evidente la participación de la Unión Popular de Vendedores y Ambulantes “28 de octubre”, que junto con el Frente Cívico Poblano, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla, la Liga Estudiantil Democrática y el Sindicato Mexicano de Electricistas, formaron una de las columnas independientes más vigorosa y combativa.
Por otro lado, desfilaron los maestros organizados en el SNTE, los trabajadores del IMSS y de variadas empresas. En el zócalo de la ciudad, se colocó un féretro para recordar a los 95 emigrantes que perdieron la vida en su intento por cruzar la frontera norte; en el acto, participaron oradores de variadas tendencias, se invitó a una misa en memoria de los trabajadores fallecidos, y se anotaron sus nombres a la vista del público.
Las exigencias más reiteradas por los numerosos grupos que participaron en esta jornada fueron: Respeto a la autonomía sindical, que el gobierno saque las manos de los sindicatos y permita la libre asociación; que se cubran plenamente y en justicia las indemnizaciones a que tienen derecho las familias de los trabajadores muertos en la mina de Pasta de Conchos y en la Siderúrgica Sicartsa.
También se escucharon expresiones de repudio a la pretendida reforma laboral que el gobierno foxista ha tratado inútilmente de imponer, y se portaron numerosas mantas con leyendas en las que demandaba la renuncia del llamado gober precioso, Mario Marín, y de rechazo a los partidos que forman el duopolio neoliberal PRI y PAN.Por mi parte intervine con el uso de la palabra en dos mítines, y aún cuando el control del micrófono estaba un tanto mediatizado, manifesté mi exigencia de respeto a la libertad de expresión y que renuncie Mario Marín, de quien sostengo que su problema no es político, sino moral, ético, de principios.
