Andrés Henestrosa fue homenajeado por el Ayuntamiento
Henestrosa, uno de los mexicanos más ilustres y trascendentes: Dóger
El maestro Andrés Henestrosa Morales, a sus casi 100 años de edad, que cumplirá el próximo 30 de noviembre, compartió con los poblanos parte de sus sueños, anhelos y esperanzas, durante la solemne ceremonia en la que le fue entregada la Cédula Real de manos del presidente municipal, Dr. Enrique Doger Guerrero.
Durante su exposición, fluida y lúcida, Henestrosa se refirió a algunos pasajes de su fecunda trayectoria, pero hizo más énfasis en lo que espera del futuro, de sí mismo, y sobre todo del pueblo de México, especialmente de los indígenas, y particularmente de los zapotecas, de los que es uno más que los distingue, y de quienes dijo que sabiendo leer y escribir, cualquiera puede llegar a ser como Benito Juárez.
A su arribo al palacio municipal, el maestro Henestrosa, llegó acompañado de su hija Cibeles, quien refirió al Diario Transición, que su padre se encuentra muy bien de salud y de ánimo para seguir escribiendo, que este tipo de actos le dan mucha alegría, lo hacen ser feliz, y desde luego a sus descendientes les da mucho gusto. Añadió que también estaban con él Ana María Morales, que es prima hermana, Sonia, otra prima, su yerno Moisés Cabrera y algunas sobrinas más. Respondió a pregunta expresa doña Cibeles, que quince días de cada mes radican en el Distrito Federal y la otra quincena en Tlacochahuaya, un pueblecito cercano a la ciudad de Oaxaca, un poquito más allá del árbol del Tule, donde tienen otra residencia. Dijo además doña Cibeles que de sus tres hijos, dos mujeres y un varón, dos abogados y una historiadora, los tres le heredaron a su abuelo la facilidad para escribir. La biblioteca personal del maestro Henestrosa, que consta de 40 mil volúmenes, la donó a la comunidad nacional y se encuentra en una casa que lleva su nombre.
Luego de la breve plática que sostuve con la señora Cibeles, se inició el acto oficial en el que hablaron el Dr. Javier Cacique, jefe del departamento de limpia de la comuna, el maestro Henestrosa y el alcalde Enrique Doger, cuyos discursos se insertan por separado en esta edición.
La parte sustantiva de la intervención del maestro Henestrosa es aquella en la que manifiesta su convicción de que de todas las formas de comunicación que el hombre ha concebido, ninguna es tan eficaz y trascendente como la palabra escrita.
Henestrosa, uno de los mexicanos más ilustres y trascendentes: Dóger
El maestro Andrés Henestrosa Morales, a sus casi 100 años de edad, que cumplirá el próximo 30 de noviembre, compartió con los poblanos parte de sus sueños, anhelos y esperanzas, durante la solemne ceremonia en la que le fue entregada la Cédula Real de manos del presidente municipal, Dr. Enrique Doger Guerrero.
Durante su exposición, fluida y lúcida, Henestrosa se refirió a algunos pasajes de su fecunda trayectoria, pero hizo más énfasis en lo que espera del futuro, de sí mismo, y sobre todo del pueblo de México, especialmente de los indígenas, y particularmente de los zapotecas, de los que es uno más que los distingue, y de quienes dijo que sabiendo leer y escribir, cualquiera puede llegar a ser como Benito Juárez.
A su arribo al palacio municipal, el maestro Henestrosa, llegó acompañado de su hija Cibeles, quien refirió al Diario Transición, que su padre se encuentra muy bien de salud y de ánimo para seguir escribiendo, que este tipo de actos le dan mucha alegría, lo hacen ser feliz, y desde luego a sus descendientes les da mucho gusto. Añadió que también estaban con él Ana María Morales, que es prima hermana, Sonia, otra prima, su yerno Moisés Cabrera y algunas sobrinas más. Respondió a pregunta expresa doña Cibeles, que quince días de cada mes radican en el Distrito Federal y la otra quincena en Tlacochahuaya, un pueblecito cercano a la ciudad de Oaxaca, un poquito más allá del árbol del Tule, donde tienen otra residencia. Dijo además doña Cibeles que de sus tres hijos, dos mujeres y un varón, dos abogados y una historiadora, los tres le heredaron a su abuelo la facilidad para escribir. La biblioteca personal del maestro Henestrosa, que consta de 40 mil volúmenes, la donó a la comunidad nacional y se encuentra en una casa que lleva su nombre.
Luego de la breve plática que sostuve con la señora Cibeles, se inició el acto oficial en el que hablaron el Dr. Javier Cacique, jefe del departamento de limpia de la comuna, el maestro Henestrosa y el alcalde Enrique Doger, cuyos discursos se insertan por separado en esta edición.
La parte sustantiva de la intervención del maestro Henestrosa es aquella en la que manifiesta su convicción de que de todas las formas de comunicación que el hombre ha concebido, ninguna es tan eficaz y trascendente como la palabra escrita.
