2 de julio de 2009

Mujeres podrían ser quienes disputen la presidencia de México en el 2012

• En vista del triste y bochornoso papel que han jugado los varones
• Beatriz Paredes Rangel, Josefina Vázquez Mota, Amalia García Medina y Elba Esther Gordillo Morales, serían las candidatas del PRI, PAN, PRD-PT-PC, y PANAL, respectivamente

Federico Chilián Orduña
Dada la situación de crisis económica, política, social y sobre todo moral en que los políticos del sexo masculino han sumergido al país, y considerando a los posibles candidatos de todas y cada una de las fuerzas que participan en el escenario actualmente; no debe descartarse que por primera vez en la historia de México, las candidatas de todos los partidos fueran respetables y experimentadas mujeres, que vendrían a ser como una especie de bálsamo remedial para corregir los excesos en que han incurrido los varones. Algo insólito pero el vaticinio tiene su lógica; veamos:
En el PRI se menciona a Enrique Peña Nieto, Fidel Herrera Beltrán, Manlio Fabio Beltrones y doña Beatríz Paredes Rangel. Los tres primeros tienen enormes colas que les pisen; el primero, gobernador del Estado de México, está acusado de homicidio tumultuario en el caso de Atenco, cómplice y socio de Televisa y TV azteca y pelele de Carlos Salinas de Gortari; el segundo, gobernador de Veracruz, los jarochos no lo bajan de raterazo en despoblado, golpeador y tapadera e hijo putativo de Miguel Alemán Velasco; el tercero, senador de la República, ha sido señalado de ser cómplice en el homicidio de Luis Donaldo Colosio, ser otro de los peleles de Carlos Salinas de Gortari y colaboracionista con los gobiernos de la derecha panista a quien también le ha hecho los trabajos sucios. Sólo queda doña Bety Paredes de quien se ha dicho que es zedillista por la distancia que ha tomado de Carlos Salinas, pero no depende de ninguno de los dos, ya fue diputada local, diputada federal, senadora, gobernadora, es de origen campesino y tiene unas tablas en la tribuna que ya las quisieran cualquiera de los otros tres. Es, sin duda la mejor opción del PRI, ya sin Salinas de por medio.
En el PAN, la caballada está bastante flaca, al morir Juan Camilo Mouriño, su jefe Felipe Calderón Hinojosa se quedó como en la orfandad; se habla de Germán Martínez Cázares, que es un perfecto fascista, además de ignorante e inepto; Fernando Gómez-Mont Urueta, a quien se le identifica como empleado de Diego Fernández de Cevallos, está muy gordo y no obstante no da la talla de presidenciable; mucho menos Agustín Carstens, quien no ha dejado de ser gato del Fondo Monetario Internacional, y sólo queda Josefina Vázquez Mota, quien pudo sortear la situación bastante complicada que le asignaron en la SEP y ahora va derechito a convertirse en líder de la bancada del PAN en la cámara de diputados; de que doña Chepina, sabe de política ni quien lo dude.
En la izquierda, todo indica que el rayito de esperanza ya no va a volver a contender por la sencilla razón de que ya protestó con la actual Constitución el cargo de presidente, “legítimo” o como quieran, pero ya hasta cobra una suma no muy escandalosa pero que es su sueldo de presidente: 50 mil pesos mensuales se le pagan a Andrés Manuel López Obrador, por andar haciéndole la vida pesada a la “mafia rapaz” que controla al país; ya no repite ni con Alka Seltzer si nos atenemos al principio de “sufragio efectivo no reelección”. La quiere también Marcelo Ebrard Casaubón, que aún está muy verde; apenas hace unos cinco años se me acercó siendo secretario particular de Manuel Camacho Solís, de quien de alguna manera sigue dependiendo; también fue gente de Carlos Salinas, y como que le faltan espolones para ser el gallo de pelea de la izquierda mexicana, y párenle de contar, cualquier otro estaría ligado a los Chuchos del PRD que por definición están descartados para representar a la izquierda, así se llamen Cuauhtémoc o Lázaro Cárdenas; así que sólo les queda una carta ideal: mi amiga doña Amalia García Medina, gobernadora de Zacatecas, calificada como de la izquierda inteligente, ya fue senadora, diputada y lideresa de su partido; además al PT y a Convergencia, así como a Andrés Manuel no les quedaría otra que apoyarla.
Finalmente, habría una cuarta en discordia porque como decía la abuela: “mujeres juntas ni difuntas”; doña Elba Esther Gordillo Morales, que será lo que ustedes quieran pero de tonta no tiene un pelo, jefatura al sindicato más grande de América Latina y prácticamente decidió la elección anterior, al pelearse con Roberto Madrazo Pintado, le envió un mensaje a Carlos Salinas de que ya no era la profesorcilla que él colocó para deshacerse de Carlos Jonguitud Barrios. Estuvo tratando de comunicarse telefónicamente con Andrés Manuel, cuando este encabezaba las encuestas pero este enfermo de soberbia y protagonismo ni siquiera le devolvió la llamada, entonces se fue con los azules y allí se decidió la suerte del actual sexenio. Además, tiene su propio partido, el PANAL, de modo que no necesita de vejigas para nadar.
La contienda se pondría muy interesante y yo con cualquiera de ellas podría empezar por lo menos como subsecretario de educación media superior, en donde me las sé de todas, todas.
Ahí se las dejo de tarea.

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